Ya nadie se acuerda o, quién sabe, quizá sí de aquella
melodramática despedida de Esperanza Aguirre de la presidencia de la Comunidad
de Madrid, en la que, de la noche a la mañana, decía adiós al lugar en el que
más gloria cosechó entre sollozaos ahogados, nudos en la garganta y alusiones a
la familia y su enfermedad.
Hoy, ocho meses después y, por lo visto, debemos alegrarnos
del buen estado de salud de la condesa de Murillo que, salvo los estragos que
hace la edad en la piel parece, por su frenética actividad gozar de una
envidiable vitalidad que desarrolla cada mañana en desayunos públicos
y entrevistas y, a otras horas del día, desarrollando otras habilidades,
de entre las que la de conspirar sin pausa es en la que más destaca, lanzando
un día sí y otro también sus puyas a Mariano al que, es evidente desde hace
tiempo, ni traga ni ha tragado.
Si en sólo unos días se reincorporó a su puesto de
funcionaria en Turismo, unos meses después nos sorprendió con su fichaje,
anunciado a bombo y platillo, por una empresa dedicada a
la "caza" de talentos, aunque hoy es el día en que aún no
sabemos -quizá porque no tenemos por qué saberlo- de ningún cerebro capturado
por doña Esperanza para su jefe, lo que, de ser cierto, ´haría el fichaje poco
rentable.
Sus idas y venidas ideológicas, del ultra liberalismo a la
defensa de los intereses de la aristocracia más rancia, siempre en el
territorio de la derecha más salvajes, su desprecio más absoluto y descarado a
las clases populares, que, por desgracia y, aunque cada vez menos, siguen
siendo su público la han colocado muchas veces enfrente de sus compañeros de
Génova, para quienes más que un verso suelto es una china en el zapato o, en el
lenguaje que tanto le gusta, un grano en el culo.
Mientras tanto, la que fue su "finca", la
Comunidad de Madrid, mejor dicho, su gobierno anda con los pantalones
remangados en medio de los charcos dejados por la condesa en sus años de
presidencia. Raro es el día en que no nos enteramos de un chanchullo o una
trampa dejados por Aguirre y sus muchachos en su gestión: Telemadrid, Sanidad,
Educación e infinidad de negocietes, adjudicaciones, contratas y otras
menudencias que, mira por dónde, siempre acaban beneficiando a amigos,
familiares o benefactores.
Su afán por bajar los impuestos en un momento en el que el
país está con el agua al cuello por la falta de recursos deja bien a las claras
para quién "trabaja" esta señora, porque lo que le
encantaría es que únicamente quienes viven de una nómina o unos ahorrillos
sostuviesen el Estado, mientras que sus casas, sus fincas, sus palacios y sus
chiringuitos financieros se van de rositas. Sus opiniones fueron tan ofensivas
para la inteligencia que obtuvieron una rápida respuesta de Rajoy,
a ella, le forzaron a rectificar.
Eso, como quien dice, fue antes de ayer. Hoy sabemos que, en
la investigación de la trama Gürtel, presuntamente creada en la Comunidad de
Madrid y por el núcleo duro del partido, hay salpicaduras para el que
fue su gobierno, que troceaba contratos para saltarse la obligatoriedad de
someterlos al concurso público. Ayer mismo, el ofendido por la expresidenta fue
su sucesor en la Puerta del Sol, Ignacio González, que se enteró por una
intervención de Esperanza Aguirre en una televisión de que Sheldon Adelson
vendrá a Madrid en los próximos días para supervisar que las concesiones
legales que exigió se van a cumplir. Parece que, a González, la
zafiedad de su ¿ex? jefa le ha sabido a cuerno quemado y que no se siente el
ser más feliz del mundo al saberse puenteado. Porque, si Adelson despacha directamente
con la señora Aguirre, qué carajo pinta él en todo esto.
Y yo que soy malicioso y desconfiado, especialmente con
algunos, me pregunto si no habrá sido la propia Esperanza Aguirre el
talento cazado por alguien para que a cambio de un sueldazo, que diría una
madre, mueva los asuntos del señor Adelson en España. La condesa va por libre,
pero no tanto ¿verdad?
Puedes leer más entradas de "A media
luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario