viernes, 29 de noviembre de 2013

DEMOCRACIA... FUNDIDO A NEGRO

 
 
No descarto que me falle la memoria, pero estoy por asegurar que el cierre de Canal Nou, la Radio Televisión Valenciana, es el primero ordenado por la autoridad "incompetente" desde que se cerró y dinamitó el diario Madrid en tiempos de la dictadura. El cierre del centro de producción de Burjasot, en marcha cuando escribo esto, es el broche negro a veinticuatro años de televisión autonómica en la Comunidad Valenciana, una televisión que nació bajo otro signo político con el objetivo de primar la cultura valenciana y consolidar la lengua. Un objetivo con el que, de alguna manera, han coincidido en intenciones todos los canales autonómicos que en el mundo han sido.
Pero una cosa son las intenciones expresadas y otra bien distinta las reales o, en todo caso y con el paso del tiempo, los resultados. Lo cierto es que esos canales con sus consejos de administración o como quiera que se llamen al frente, al final, en lo que se convierten, salvo honrosas excepciones, es en aparatos de propaganda y medios de compensación de quienes detentan el poder en esos territorios para premiar o castigar a amigos y enemigos. ES triste, pero es así y Canal Nou no sé si es en eso un paradigma, pero lo que no ha sido, desde luego, es una excepción.
Cuando Joan Lerma perdió las elecciones y tuvo que dejar la Generalitat y la Eduardo Zaplana, se produjo todo un relevo en la Radio Televisión valenciana, en el que trabajadores con estatus de funcionarios se vieron arrojados a las tinieblas de los pasillos, mientras que otros, no sé si más competentes, aunque sí más cómodos o fieles para con el nuevo poder, ocupaban sus puestos de trabajo. Una operación con la que, de la noche a la mañana, se multiplicaba casi por dos la plantilla del ente público y que, posteriormente, se repetiría cuando los relevos ya no eran sólo entre partidos, sino entre distintas familias del mismo partido.
¿Qué trajo todo esto? No es difícil adivinarlo. Tanto relevo sin justificación profesional y tanto pasillo lleno sólo podía levar a que los costes se disparasen hasta límites inasumibles, algo que ya conocíamos de sobra y padecíamos los contribuyentes en RTVE.
Pero hay un momento en el que las televisiones consideradas como nodos de repúblicas bananeras dejan de ser rentables, porque existe la alternativa de los libelos digitales del TDT party, en los que se invierte lo que debiera haberse invertido en mejorar la calidad y la eficacia de la radiotelevisión pública. Y es entonces cuando llegan los recortes y los malditos ERE tan del gusto de estos señores  que, según la alcaldesa de Madrid, son los que más han hecho por el progreso del género humano en toda la Historia, y con ellos el recurso a los tribunales, la sentencia revocatoria de ese ERE y el pataleo institucional de quienes ya no ven en esa tele un instrumento de adoctrinamiento.
Hasta aquí la esencia de la historia de lo que ha ocurrido. Pero valencia es Valencia y en Valencia tiene que haber traca y espíritu fallero, Algo de lo que se ha encargado la Generalitat mandando a los guardias antes que al juez, para jugar al ratón y al gato con los trabajadores y dando un lamentable espectáculo que, sin duda, irá a las televisiones y periódicos de medio mundo.
Es una pena que esta historia acabe así. Es una pena que muchos trabajadores de la RTVV se hayan dado cuenta tan tarde de que estaban siendo parte de la maquinaria con que todos estos años se ha manipulado y ocultado información a los valencianos. Es una pena que lo que han venido haciendo estas últimas semanas, haciendo acto de contrición de sus pecados, no lo hubiesen hecho antes. Probablemente hoy no estaríamos donde estamos, con un final esperpéntico que podrían haber firmado Luis García Berlanga o Carles Mira.
Hoy, en las próximas horas, Canal Nou irá definitivamente a negro, pero no nos engañemos, por desgracia, en ella, la democracia y la información llevaban demasiados años en negro, consintiendo ser manipulados y conformándose e con ser meros espectadores del saqueo a que se ha sometido al ente.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
 
 

jueves, 28 de noviembre de 2013

ATERRIZA COMO PUEDAS

 
 

No sé si ha sido ignorancia, soberbia o borrachera de poder, pero lo cierto es que el gobierno que preside Rajoy desde el silencio y las sombras, después de entrar como elefante en cacharrería en el sancta sanctórum de los derechos de los ciudadanos, se ve ahora obligado a desandar alguno de sus pasos en la loca carrera por devolver este país a las tinieblas del franquismo, corrigiendo o paliando los efectos que dos de sus leyes, una que se aprobará hoy mismo en el Congreso, la que ojalá nunca siquiera pase a la Historia como Ley Wert, y otra que apenas ha sido un borrador ahora repudiado por su propio autor, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Aún así, que nadie piense que los ministros del Gobierno o el propio Rajoy van a pedir reconocer o, mucho menso, disculpas por sus errores. Tal cosa no está en el argumentario de su partido. Más bien al contrario. Lo suyo es matar al mensajero diciendo de él unas veces que miente y, otras, que sufren acoso por parte de unos medios, cada vez menos, que, simplemente, no controlan. No hay más que repasar, para comprobar lo que digo, el modo en que, mentira sobre mentira, Rafael Hernando trata de negar lo evidente que no es otra cosa que haber acusado, en una tertulia televisiva, poco menos que de "caza subvenciones" a los familiares de las víctimas desaparecidas del franquismo.

Ese descaro es el que ha llevado al ministro de Educación, entre otras cosas que estropear desde su despacho, a sostenella y no enmendalla aprobando una reforma educativa que sólo aplauden, y tímidamente, porque les parece corta, los religiosos de la enseñanza, que se aprobará con la total oposición en las aulas, los despachos y las calles, de todos los colectivos relacionados con la educación, durante estos dos últimos años.

Una reforma absolutamente ideológica, cuyo caballo de batalla ha sido la supresión de la asignatura "Educación para la ciudadanía", la misma en al que s enseña a los niños a respetar a los demás, sean del color, la nacionalidad, el género, o la orientación sexual que sean. La misma que enseñaba a los ciudadanos del futuro que las mujeres y los hombres no se dan a nadie, ni como esclavas, esclavos, compañeros o compañeras. Una reforma suicida que acabará en los tribunales y que supondrá otros cuatro años perdidos en la importante tarea de reforzar y consolidar algo tan fundamental como la formación de los españoles del futuro. Una reforma que el ceporro -no encuentro otra palabra para describirlo- del ministro se ha tomado como lo personal. Una reforma, en fin, que es tan nefasta que ha tenido que ser su compañera de gobierno, piadosa Ana Mato, la que llame ahora la atención sobre una carencia tan elemental como la de que los niños para los que los padres escojan Religión como asignatura nunca sabrán por lo que les enseñan en la escuela que no se pega ni se insulta a quien se quiere. Razón por la que los técnicos de uno y otro ministerio andan ahora negociando la inclusión de tales enseñanzas en el temario.

Y si esto ocurre con la LONCE, qué no estará pasando con el ministro faquir que se cree capaz de andar, sobre cuchillas sin herirse, lo quiere probar en carne ajena, claro, del mismo modo que su admirado Jesús anduvo sobre las aguas, Jorge Fernández Díaz, al que al parecer ruboriza la Ley de Seguridad que prepara, hasta el punto de repudiarla como si de un monstruo de tratase. Ayer lo demostró en la "agarrada" que tuvo en el Congreso con Eduardo Madina, con el que estuvo faltón y agresivo como lo hubiese estado uno de sus pumas de uniforme con cualquier manifestante,  porque le faltó mandarle a los guardias. Y, como no pudo, se conformó con tratar de ridiculizarle, sin saber que el socialista tenía en su poder el borrador de una ley, en la que, por el hecho de manifestarse, un ciudadano podría ser condenado a pagar el precio de tres pisos, bien es verdad que de esos en los que nunca se metería alquilen como él. Quizá por ello, ene el nuevo borrador, la multa pasa de 600.000 a 30.000 euros.

Se ve que las encuestas no van tan bien como se prometían y después de dos años de volar alto, toca bajar al suelo y buscar una pista despejada y sin obstáculos para aterrizar lo mejor que se pueda.
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

EL PACTO COMO HIPOTECA

 
 
Las aguas de la familia socialista andan revueltas a propósito del acuerdo alcanzado con el PP para cerrar la lista para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Y andan revueltas porque en esa lista va, a propuesta del PP, el magistrado que puso en marcha la iniciativa de unificar y llevar al pleno, de mayoría conservadora, todos los recursos que hasta ahora han paralizado las medidas de privatización y repago de la sanidad pública madrileña. Poe ello, Tomás Gómez, el más díscolo de los barones regionales socialistas, insiste en que no se puede premiar a quien quiere alterar de ese modo  la natural marcha de la justicia.
A propósito de este asunto me vienen a la cabeza todas las imágenes y las frases grandilocuentes que sobre la justicia y su alcance por igual a todos y en todas partes se vienen repitiendo desde hace siglos y que hacen que quienes necesitamos creer en ella mantengamos la fe en la señora de ojos vendados con la balanza en su derecha. Una fe necesaria, como digo, que se resquebraja en cuanto le llegan a uno noticias de todos esos cambios de cromos que se hacen a sus espaldas en los despachos y cenáculos del poder.
De todos es sabido que las leyes se escriben con tanta ambigüedad como para que sea precisa la interpretación que de ella hagan los jueces y que es, precisamente, en el concurso de esos jueces donde radica la diferencia que inclina la balanza a uno u otro lado, No es de extrañar, pues, que los partidos traten de apuntalar su poder y sus decisiones, reforzándolo con la garantía de tribunales "amigos" para el caso de  que ellos o sus leyes tengan que verse ante ellos.
Podría parecer por lo que escribo que soy contrario al consenso, una práctica que permitió llegar tan lejos a este país cuando estaba necesitado de las reformas que le permitieran salir de la dictadura para entrar en la democracia, y nada más lejos de la realidad, porque soy partidario de la negociación y el acuerdo allá donde sea posible. Pero en esto, como en todo, hay acuerdos y acuerdos.
Me viene a la memoria ante este pacto, en mi opinión vergonzante, otro pacto sobre  justicia que fue el que alcanzó desde la oposición, entonces al gobierno Aznar, el inefable Juan Fernando López Aguilar, que acabaría siendo ministro de Justicia del primer gobierno Zapatero y que hipotecó muchas de las posteriores decisiones de los tribunales. En aquella ocasión primó más la búsqueda de la foto y expandir la idea del "talante" que el sometimiento a los principios. Así nos fue después, cuando el Constitucional freno y torpedeó decisiones importantes que se han convertido hoy en pesados lodos que lastran nuestros pasos hacia la necesaria transformación del estado que comenzó a andar hace ya treinta y cinco años.
Todos los males de este país que no hace tanto era sociológicamente de izquierdas, provienen del abandono de sus principios del que fuera el máximo representante de esa mayoría progresista que tanto necesita de un partido que se parezca a ella. Va a ser muy difícil, si no imposible, que los madrileños entendamos que se consagre en el CGPJ a quien podría frustrar la paralización del saqueo de nuestros hospitales a manos de quienes ya no se recatan a la hora de hacer el camino de ida y vuelta de la empresa privada a la  administración, llevándose en cada viaje un pedazo de lo que es nuestro.
No va a ser fácil y va a ser doloroso comprobar cómo se sientan en los tribunales que han de juzgar sus tropelías o en los puestos desde que se designan esos jueces, quienes tienen como principal carta de presentación sus simpatías o sus servicios prestados al poder establecido. Es bueno el pacto. Es más, es deseable. Pero cuando lo que busca el que tiene el poder es un comparsa, un acompañante que le legitime en la foto, el pacto no es pacto, sino hipoteca.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

martes, 26 de noviembre de 2013

MENUDOS EJEMPLARES

 
Dijo Mariano Rajoy en su día, al referirse a Carlos Fabra, ese político, ese ciudadano que ayer se alegraba de haber sido condenado "sólo" a cuatro años de prisión, que era un ciudadano y un político ejemplar. Qué ironía. Y más aún si caemos en la cuenta de que esa etiqueta de "ejemplar" se la regala el presidente del gobierno que, en los apenas dos años que llevamos de legislatura, ha empobrecido de manera más severa a los ciudadanos de este país, esa etiqueta se la ha regalado a personajes como el omnipotente presidente de la diputación de Castellón, al tesorero entonces y hoy maldición del PP y suya propia,  Luis Bárcenas, o el ex presidente de la Generalitat, tan dado a hacerle pedorretas a la Justicia, Francisco Camps.
Todos ciudadanos y políticos ejemplares, según Rajoy, al que la mierda ya le llega a los tobillos y al que, por poco que se mueva, ya le cubre la peana. Cuando escucho a Rajoy decir con esas caras, unas veces de miedo crispado y otras simplemente de crispación, no puedo por menos que evocar el gesto de esos defensas "cañeros" que, después de rebañar con saña las piernas del Ronaldo o Messi de turno alzan los brazos y las cejas, mientras se encogen de hombros, como diciendo, todavía con la bota caliente de la patada, yo no he hecho nada.
Sólo el mismo cinismo que mueve al defensa carnicero a mentir tan descaradamente ante los ojos de todo un estadio, puede llevar al presidente del gobierno a burlarse como lo hace de los ciudadanos, no sé si ejemplares o simplemente demasiado pacientes, que le sufren cada día. Una burla comparable a la que sentimos los ciudadanos por parte de la justicia, capaz de la cuadratura del círculo, cuando le conviene al poder que nombra a quienes mueven el escalafón de la carrera judicial y a quienes tienen en sus manos la decisión de nombrar y elevar a lo más alto de la jerarquía a jueces, "cómodos" o afines
Sólo la justicia es capaz algunas veces de, con los mismos juncos, con los mismos elementos, hacer cestos, sentencias, tan diferentes. Así, por ejemplo, en la sentencia de ayer se da como probado que Carlos Fabra medió ante la administración para facilitar y engrasar los negocios de un amigo, del que, también ha quedado probado, recibió dineros, sin que los magistrados del caso hayan sido capaces de establecer la relación entre una cosa, otra y el enriquecimiento obsceno del que durante tantos años ha sido presidente de la Diputación de Castelló y factótum del PP, no sólo en la provincia, sine en toda la Comunidad Valenciana.
La sentencia de ayer, siendo condenatoria y siéndolo, como ya otros han recordado, por los mismos motivos que se condenó al gánster Capone, ha sido una bendición para Fabra, quien, en el peor de los casos, no tomará el sol en el patio de una cárcel. Lo ha sido, como el condenado a cuatro años no ha dudado en reconocer, lo  que da una idea de hasta qué punto entraba en sus cálculos algo peor. De modo que, la de ayer no ha sido una buena noticia para quienes queremos creer en la Justicia igual para todos, Tanto que me creo con derecho a creer que la sentencia es como una enorme y sonora pedorreta del ser más faltón y tabernario personaje de la política española en plena cara de quienes pagamos nuestros impuestos.
Con ciudadanos y políticos tan ejemplares como estos, señor Rajoy, no le extrañe que cada vez sean menos quienes se acercan a las urnas a decidir el destino de este país. A mí me preocuparía, aunque, ahora que lo pienso, a lo peor, a usted es eso lo que le conviene.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

lunes, 25 de noviembre de 2013

LA HISTORIA QUE SE REPITE

 
 
Hoy lunes, fecha en que se conmemora el Día Internacional por la Erradicación de la Violencia de Género, amanecemos con el recuerdo del horror vivido ayer en Torrelaguna, el pueblo madrileño en el que ayer, una vez más, un energúmeno asesinó a quien había sido su pareja y era la madre de su hijo. Y, si lo hizo fue, fundamentalmente, porque nadie se le impidió. Creo que al margen de campañas informativas más o menos efectistas, más o menos eficaces, la solución que permita poner fin a esta terrible forma de terrorismo, a esta lacra social, está en la educación, en enseñar a nuestros hijos a respetar a sus hermanas, a sus compañeras y a sus vecinas como iguales, y en enseñar a vuestras hijas a hacerse respetar, siempre y por todos.
Es mucho lo que hay que cambiar y no basta con atajar los brotes de violencia cuando un hombre le levanta la mano a una mujer. Hay que actuar antes. Antes incluso de que le levante la voz, la primera vez que nos enteremos de que se siente con derecho a decidir cómo han de vestir o con quién hablan o salen, qué ven, qué leen, no sólo la mujer, la compañera o la novia, sino, también, las hijas o hermanas.
Conseguir que nadie, porque tenga entre las piernas algo distinto de lo que tienen ellas y por muy orgulloso que se sienta de ello, se crea por encima de una mujer, de las mujeres es algo que se consigue desde la cuna, algo difícil en lo que tenemos que participar todos. Algo contra lo que, quienes hemos nacido en otros tiempos, quienes de niños nos dábamos de bruces en la peluquería con los crímenes pasionales de EL CASO, quienes escuchábamos en las bodas eso de "compañera te doy", como si la mujer no fuese tal, sino una res, quienes hemos crecido entre el machismo y para el machismo, algo que tenemos que luchar por erradicar de nuestras mente y de nuestras vidas.
Tenemos que luchar contra todo esto educando a nuestros hijos e hijas desde la igualdad, mezclados en las aulas, comprobando que, tanto ellos como ellas, aunque diferentes son iguales. Y ayudándoles a entender esas diferencias, no como privilegios o limitaciones, sino como complementos. También en los hogares, pero sabiendo que, en ausencia de esa formación que debería darse en casa, se hace necesaria la que, desde la escuela, garantice un mínimo universal de conocimiento del derecho a la igualdad.
Pero vamos por mal camino, porque, desterrada la asignatura Educación para la Ciudadanía de las aulas, quieren que impartan ese aprender a convivir tan necesario quienes son capaces de publicar un panfleto como "cásate y sé sumisa". Queda mucho por hacer y ese no es el camino, porque ese camino considera sagrada la unión entre hombre y mujeres y considera a la pareja mujer como una gracia concedida por un ser supremo de dudosa existencia, No como una igual. De ahí vienen tan terribles comportamientos como el de consentir que a una mujer se la desprecie, se la humille y se la aísle como paso previo hacia esa terrible forma de esclavitud en que algunos convierten la vida con la pareja antes de ejercer a la violencia física sobre ellas.
Cuando esta mañana he escuchado al alcalde de Torrelaguna que este último asesinato se veía venir, porque el cobarde asesino no respetaba las órdenes de alejamiento, hasta doce, y porque en los bares no se cansaba de anunciar lo que acabó haciendo ayer, no he podido por menos que sentirme culpable de pertenecer a una sociedad que no impide que sucedan estas cosas, las amenazas, los insultos, ni denuncia hasta que ya es tarde y sólo queda lamentarse. No basta, aunque es bueno hacerlo, con concentrarse en las plazas unos minutos en silencio. El crimen machista de Torrelaguna es una historia que se repite, pero... ¿Hasta cuándo?
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

sábado, 23 de noviembre de 2013

UN ABRAZO HERÓICO

 
Si es cierto que una imagen vale más que mil palabras, la ofrecida ayer por el diario DEIA, del abrazo entre la etarra arrepentida Carmen Guisasola y Rosa Rodero, viuda de un ertzaina asesinado por la banda vale por mil consignas y mil gritos de odio de uno y otro color, El gesto de estas dos mujeres, una acercándose a darlo y la otra ofreciéndose para recibirlo, todo ello en presencia del también ex miembro de la banda Andoni Alza, marcará un antes y un después en el camino de los vascos hacia la normalidad.
La generosidad de Rosa ofreciendo la oportunidad de sumarse al homenaje a su marido, asesinado por ETA hace veinte años, a los ex compañeros de sus asesinos es algo más que un gesto, del mismo modo que la valentía de Guisasola y Alza arriesgándose al reproche de quienes no hace tanto les tenían por héroes.
Uno y otro gesto suponen una ruptura nada desdeñable, porque ellos y ella, terroristas arrepentidos y víctima han abandonado los confortables muros de la casa común de los colectivos de presos y los de sus víctimas, para bajar a la acera de la normalidad. Y lo que han hecho cobra un especial valor porque muestra un camino, el único, para conseguir la total normalización del país. Algo que por desgraciada no está siendo respaldado mi acompañad por quienes durante tanto tiempo han alimentado el odio mutuo y han alejado de lo posible cualquier posibilidad de entendimiento.
Sé que siempre vende más el conflicto que la paz, sé que vende más el odio que la concordia y, aún así, para mí, el encuentro de ayer, el tímido abrazo en el que nunca sabremos quién puso más, tiene más valor que cualquiera otra información de las recogidas por la prensa y creo que sus protagonistas merecerían la consideración de héroes de la sociedad civil.

viernes, 22 de noviembre de 2013

CONCERTINAS INVISIBLES

 

Tenemos un jefe de gobierno que dice no saber, porque claro que lo sabe, qué daño pueden hacer las polémicas e inhumanas concertinas a las personas. Siendo así no queda otra que pensar que el señor Rajoy legisla y gobierna pensando sólo en sus iguales. Claro que no sabe, debería aclarar que por propia experiencia, qué daño pueden hacer las cuchillas en el cuerpo de hombres desesperados que tratan de llegar a  una tierra que creen mejor para sí y para sus hijos. Cómo va a saberlo el hijo del presidente de la Audiencia de Pontevedra, con plaza de registrador de la propiedad de Santa Pola, de esa desesperación. El sólo sabe que vive a este lado de las cuchillas y que nunca va a tener que saltar al otro lado de la alambrada escalándola sintiendo bastonazos en las costillas y las piernas y oyendo silbar las balas de los gendarmes marroquíes alrededor, así que, entendámosle, no tiene por qué saber, el pobre, que esas cuchillas rasgan profundamente la piel de las personas y causan heridas de difícil curación.

Rajoy sólo sabe que, para su electorado, la inmigración es un problema no deseado y las cuchillas en el alambre una solución. Él, como muchos, demasiados, es de los que piensan que las concertinas sólo hieren a quienes intentan saltar la alambrada y, para no resultar dañado, basta con no hacerlo, quedarse abajo, resignado a la miseria y el horror. Lo mismo les ocurre aquí, en territorio español, las clases biempensantes, las que votaron al PP y aún no se han arrepentido, tienen miedo. Miedo a que el resto de la gente se eche a la calle cuando no pueda aguantar más tanta injusticia, tienen miedo a que, como los barrenderos de Madrid, los trabajadores tengan tan poco que perder y tanto que ganar que renuncien a  su salario y vayan a la huelga para que no sigan ahogándoles y la ganen.

Por eso, para evitar eso, a este gobierno que empieza a sentirse acorralado, que siente ya mordiscos en los tobillos, no se le ha ocurrido otra cosa que inventar leyes. Leyes que muy probablemente no soportarán el escrutinio de la Constitución, pero que, mientras llega, cumplirán el propósito de asustar y disuadir de saltar a quien están al pie de la alambrada, al otro lado de la justicia, amenazados de rebajas salariales indignas e indignantes, expoliados de servicios y derechos y hartos de tener que pagar las veleidades de unos gobernantes que, para seguir en sus despachos, han sido capaces de sobornar y dejarse sobornar, despilfarrar nuestra confianza y nuestro dinero y dejarse corromper y corromper todo lo que tocan.

Por eso ha diseñado estas dos leyes de última hora que prepara, una de servicios mínimos, que haga imposibles las huelgas, para que la alcaldesa de Madrid o quien sea no tenga que salir de noche a la calle, con tacones y visón, a supervisar el esquirolaje de quienes sólo encontraron trabajo por una noche paliando los efectos de la huelga de quienes no quieren acabar como ellos. Por eso la tremenda y tremendista ley de seguridad que prepara un ministro que antepone su dios a los hombres y que pretende asustar a la gente para que, aunque padezca sus abusos, no se atreva, por miedo a perder la libertad o lo poco que les queda, a salir a la calle y pase a engrosar las filas de esa falsa minoría silenciosa tan socorrida para gobernantes sin escrúpulos ni corazón.

El gobierno, como en la valla de Melilla, está tendiendo entre él y los ciudadanos una salvaje concertina social que en absoluto solucionará los problemas, pero que, al menos durante un tiempo, los alejará dejándolos al otro lado de la falsa realidad que pretende fingir. Pero, como los inmigrantes desesperados del otro lado de la valla de Melilla, los españoles seguiremos ahí, al otro lado de las cuchillas metafóricas, con nuestros problemas, hasta que las concertinas invisibles que los ministros Fernández Díaz y Báñez quieren tender en torno a nosotros se oxiden o se rompan.

 

Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

 

jueves, 21 de noviembre de 2013

MÁS IGUALES QUE LOS DEMÁS

 
De un tiempo a esta parte los responsables de que este país funcione, gobierno, jueces, fiscales, perecen empeñados en que perdamos la fe, no sólo en ellos, que ya la tenemos perdida, sino en el sistema. Siempre se ha hecho la broma de decir que, si todos somos iguales ante la ley, los hay que son más iguales que los otros, porque está claro que no se mide con el mismo rasero a quien se enfrenta solo a la ley que a quien tiene el respaldo del poder, sea cual sea este poder.
Hace ya tiempo que quienes creemos que, si no somos iguales, sí deberíamos al menos serlo, vivimos escandalizados por el tratamiento procesal que se está dando a la infanta Cristina a propósito de los turbios negocios de su marido, Y no es una opinión de lego, porque son muchos los jueces y fiscales y sus representantes que no se explican por qué la hija del rey no está imputada en el caso, pese a que manejaba dinero de la sociedad pantalla con la que, presuntamente, Urdangarín saqueó el patrimonio de los españoles cobrando a determinadas administraciones una extendiera también a su hija, porque tal parece que ha pasado por los barrizales provocados por su esposo, sin haberse manchado siquiera la suela de los zapatos.
Él caso Noos que, contra viento, marea y la prensa más conservadora investiga el juez Castro es todo un ejemplo de cómo el aura de dignidad y respeto con el que de siempre se ha mantenido al margen de los pecados del mundo no es más que un disfraz, porque lo que de momento hemos conocido da para todos un culebrón de bajas pasiones, en el que, como en Dallas, se mezclan el dinero, el lujo y hasta el sexo, aunque sólo sea virtual.
Pues bien, sorprendidos aún por todo lo relativo a la infanta, su marido, su socio, la alcaldesa de Valencia y el escurridizo ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps, nos damos de bruces con otro escándalo, no menos grave, en el que, para con el "más igual", la cementera Cemex, se ha tendido o se ha pretendido tender un manto de protección, capaz de desviar el brazo de la Justicia cuando se dirigía contra ella.
El escándalo del que hablamos, se ha desatado al conocerse que la Agencia Tributaria cesó fulminantemente la semana pasada a la inspectora que trabajaba sobre un presunto fraude de la multinacional del hormigón que, admite la falta hasta el punto de que incluye en sus cuentas una cifra de siete millones de euros destinada a pagar esa deuda y sus intereses.  Un cese que ha dado lugar a la dimisión de su inmediato superior, lo que podría ser el inicio de una cadena de abandonos en protesta por lo que consideran una medida arbitraria, destinada o aparentemente destinada a protegerá  la cementera.
Tanto la Agencia Tributaria, como el ministerio del implacable justiciero Cristóbal Montoro, se han escudado en la discrecionalidad de los nombramientos de cargos de confianza para justificar el cese de la inspectora. Pero dicho cese resulta más que sospechoso y, sobre todo, por la enorme solidaridad despertada entre sus compañeros. No sería justo ni decente que desde los más nobles despachos de Hacienda se estuviese protegiendo a una empresa, cuando para los pequeños contribuyentes, si son  cazados en falta, no existe la más mínima conmiseración.
Lo dicho, como dice el viejo chascarrillo, si somos iguales ante la ley, está claro que unos lo son más que otros y para que cesasen las sospechas y los contribuyentes no se sintiesen estafados al pagar sus impuestos, sería bueno que la inspectora "castigada" por su celo fuese repuesta lo antes posible en su despacho.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
 
 
 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

QUERER NO ES TENER

 
 
Querer y tener, amar y poseer, son verbos distintos. En absoluto son sinónimos y, es más, apenas tienen nada que ver, por más que algunos estereotipos, repetidos machacona y casi obsesivamente, en el cine y la televisión se empeñen en inocularnos. Sin embargo, es evidente que esos mensajes siguen calando en la sociedad por más campañas que se hagan para combatirlos, como demuestra el estudio presentado ayer sobre la "Evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia de género", presentado ayer por el Gobierno.
Lo más preocupante es que, a pesar de todas las campañas que desde hace años tratan de combatir la violencia de género, los modelos de conducta que llevan a ella, no sólo se mantienen, sino que crecen entre quienes constituirán la sociedad del futuro, porque, según se ese estudio, nuestros adolescentes, pese a conocer la información sobre, reproducen los comportamientos que llevan a ella sin que, al menos así lo manifiestan, aparentemente sean conscientes de ello.
Lo más preocupante del estudio es que, al parecer, nuestros jóvenes y no tan jóvenes han encontrado en las nuevas tecnologías potentes instrumentos de dominación sobre sus parejas. Y es que tener siempre a mano un móvil que puede acabar convirtiendo al de la pareja en una pulsera electrónica  con la que controlar sus movimientos, lo mismo que tener en el móvil de esa pareja un registro de con quién, cuándo y por cuánto tiempo habla o se relaciona esa pareja es para gente inmadura un terrible instrumento de acoso y tortura.
Tenemos que enseñara a nuestros hijos que nadie es de nadie y que nadie se entrega ni debe entregarse incondicionalmente a nadie. Que los únicos dueños de cada uno de nosotros somos nosotros mismos y que a lo único que estamos obligados es a la responsabilidad propia y al respeto a los demás.
Pero el único modo de enseñárselo es practicándolo, respetando a nuestras parejas, respetando su libertad, dándoles nuestro amor y haciéndonos merecedores del suyo. Otra cosa es más propia de la ganadería que de una relación inteligente, porque, con los celos, y en el origen de esa obsesión del control no están los celos o acabarán llevando a ellos, con los celos, insisto, se sufre y se hace sufrir.
Tenemos que enseñar a nuestros hijos e hijas a no ser esclavos del móvil. A mantener relaciones ciertas y abiertas. A no encerrar sus vidas en una pantallita que puede llegar a convertirse en una obsesión y, sobre todo, a que querer no es tener, que amar no es poseer. Quizá así aprendan también a ser felices.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

martes, 19 de noviembre de 2013

RUIZ GALLARDÓN Y LAS BASURAS

 
 
Si algo me revienta en esta vida es que haya gente que sobrenade a sus propias responsabilidades y aproveche la más mínima para saltar a la orilla, colocándose en un limbo libre de culpas, libre de reproches y, lo peor de todo, a cubierto de la memoria de los medios de comunicación y, con ello, de la denlos ciudadanos. Aquí, en Madrid, tenemos un claro ejemplo de ello y ese ejemplo no es otro que el hoy ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, responsable de tan faraónico derroche durante su gestión al frente del ayuntamiento madrileño que ha convertido a  la capital de España en una de las ciudades más endeudadas, no sólo de España, donde encabeza la lista, sino del mundo.
Por eso me pareció esperpéntico escucharle ayer defender la gestión que de la huelga de limpieza ha hecho su sucesora en el Versalles de Cibeles, que otra cosa no es la faraónica sede del ayuntamiento en que enterró centenares de millones de euros, cuando en la caja ya no había dinero para atender las verdaderas necesidades de los madrileños. Escuchar de esa boca que parece decir sin decir que fuerza tanto el gesto de elogio que da vergüenza ajena oírselo hablar de la firmeza de Botella sólo se puede soportar si uno cae en la cuenta de que es puro sarcasmo.
O eso, o un encargo de más arriba para salvar la cara de quien se está pagando los platos rotos de la descapitalización de uno de los municipios que, por pura lógica, más recauda de este país. Y que conste que no me da ninguna pena lo que debe estar pasando la "ex primera dama" -no lo era, pero ella así lo creía- de España, pero me saca de mis casillas que el verdadero responsable de todo lo que hoy sucede en Madrid ande escaqueado y permitiéndose regalar, con más o menos entusiasmo, tan increíbles piropos a su chivo expiatorio.
Y eso, a pesar de que ya deberíamos estar acostumbrados, porque también la huella de Gallardón estaba en la tragedia del Madrid Arena, que se terminó y comenzó a utilizarse para espectáculos de masas bajo su mandato. Pero Gallardón tiene la habilidad suficiente, también las ratas la tienen, de encontrar antes que nadie la puerta de salida cuando las cosas vienen mal dadas. Y, si no, al tiempo, Porque ya veremos lo que tarda en escapar, si no le sacan antes del despacho desde el que tantos desaguisados anda haciendo en la justicia de este país.
La actual gestión de las basuras de Madrid es obra suya, porque fue él quien, para poder subir en su día el IBI, hizo el paripé de contarnos que tal impuesto englobaría también la recogida de basuras. Pero, en cuanto hubo que pagar emes treinta, sueños olímpicos, y palacios municipales dinos de reyes absolutistas, no dudo en resucitar la tasa de recogida de basuras, sin descontarla, claro, del carísimo IBI.
De aquellos lodos de Gallardón han venido estos lodos de Botella y, si bien ésta es absolutamente responsable de haber estado donde está, la mayor parte de la basura del conflicto le corresponde al ministro Gallardón y debería estar en su puerta.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

lunes, 18 de noviembre de 2013

EL CAMINO

 

Confieso que, cuando ayer escuché las voces de quienes habían liderado la huelga de limpieza de las calles de Madrid, me emocioné. Me emocioné cuando escuché el aplauso que esos sindicalistas y los trabajadores presentes, con algún familiar también presente, dedicaron a los ciudadanos que, siendo los más perjudicados por el conflicto, dieron, por primera vez en mucho tiempo, toda una lección de solidaridad responsable para quienes se estaban jugando tanto como su propia supervivencia y la de su familia en una huelga que ha durado trece días.

Creo que esta huelga y, sobre todo, su final han sido toda una lección para esta sociedad tan cohibida, resignada y dolorida en que nos ha tocado vivir. La firmeza de todos estos trabajadores ha venido a demostrar que, también en una democracia tan hipócrita como la que padecemos, la última palabra  también puede y debe ser de los más débiles cuando les asiste la razón y la fuerza. Esta huelga ha echado por tierra años de campaña del TDT party de doña Esperanza contra los sindicatos y la labor que, con mayor o menor acierto, cumplen en esta sociedad invadida por los atilas del más ultra de los liberalismos.

La estrategia de estos nuevos bárbaros que quieren quedarse con el botín del que hasta hace poco ha sido nuestro mayor tesoro, el Estado de Bienestar, tiene mucho que ver con la de las manadas de lobos que acosan a los rebaños mordisqueando las patas de los animales, debilitándolos, agotándolos y aislándolos para,  una vez agotados y aislados, devorarlos a placer. Y, claro, para esa cacería, los líderes, los que tienen experiencia, sobran. Afortunadamente, los sindicatos estaban ahí, para animar a la resistencia y aplacar la rabia que, con toda lógica, desató en muchos de ellos.

Gracias a esa serenidad, los intentos de la alcaldesa por culpar del conflicto a los trabajadores han resultado, no sólo baldíos, sino que se han vuelto en su contra. La firmeza de quienes se lo jugaban todo, ha dado al traste con la actitud cobarde y aviesa de doña Ana, que perseguía rendir por hambre a los "barrenderos" madrileños. La alcaldesa intentaba agotar los plazos para dejar a los empresarios las manos libres para despedir a sus trabajadores. Pero ni siquiera así llegó a quebrar su voluntad.

Más bien al contrario ese encerrarse tras la tronera para, desde allí, disparar a los huelguistas tuvo un escandaloso reflejo en gran parte de la prensa internacional. Así, las portadas que quería para "su" Madrid olímpico, las tuvo, en negativo, dedicadas a la huelga y su nefasta gestión del asunto. Tantas y tan duras, que su partido se vio obligado a darle un toque de atención. Y todo, porque la inacción, el dejar pudrirse la situación practicada por la señora Botella y quienes la rodean amenazaba ya con llevarse por delante la imagen de la capital y el gobierno de España. Fue por eso que se vio obligada  tomar decisiones y a hacer cumplir la ley a los contratistas. Y eso sólo, que podría haberse producido mucho antes, bastó para que éstos se aviniesen a negociar.

Estoy seguro de que esta huelga de limpieza en Madrid pasará a la pequeña gran historia de las luchas obreras en España, como aquella huelga de tranvías de Barcelona en pleno apogeo del franquismo o algunas del sector de la minería. Gracias a ella y al final feliz, feliz dentro de un orden, que ha tenido se ha vuelto a oír en las calles, en los aparatos de radio y en los telediarios ese "Viva la lucha de la clase obrera" que hace ya tiempo que comencé  pensar que no volvería a oír.

Los trabajadores de la limpieza y sus líderes nos han mostrado cuál es el camino. Nos han enseñado que, cuando se mantienen unidos y firmes, no hay barrera que no puedan derribar ni injusticia que no puedan tumbar. Pero no sólo eso. También han puesto en evidencia la torpeza de una clase política, incapaz de empatizar con aquellos a quienes dicen representar y constatar, y el caso de Ana Botella es el paradigma, que esos mismos políticos tienen poco sentido de la realidad y demasiados asesores. Hasta el punto de que la alcaldesa ha dicho, seguro que porque alguien se lo ha escrito, que la huelga, que se desató por la prepotencia que les han dado todos los instrumentos que la última reforma laboral del PP ha puesto en manos de los empresarios, esa huelga, se ha podido solucionar gracias a esa reforma.
 
Han salvado mil cien puestos de trabajo y han salvado sus salarios y todo gracias a que han sabido elegir y recorrer hasta el final el camino adecuado. Nos han dado, han dado al mundo, toda una lección.
 
 

Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

sábado, 16 de noviembre de 2013

UNO DE LOS SUYOS

 
 
Ayer conocimos abochornados, yo al menos me sentí así cuando lo supe, que cuarenta y cinco diputados de las Cortes Valencianas, todos ellos del Partido Popular, habían firmado un escrito solicitando el indulto para el ex alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández, condenado a tres años de cárcel y siete de inhabilitación para ejercer cargos públicos por los delitos de prevaricación y falsedad en documento público. Todo un espectáculo que explica bien a las claras en qué ha acabado la política, y no sólo la municipal, en España, treinta y siete años después de las primeras elecciones municipales democráticas.
Durante unos pocos años visité la localidad alicantina, invitado junto a otros compañeros con motivo de la entrega del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja, el mejor dotado de los que se entregaban en España, hasta que la editorial rival, Planeta, dobló el importe del que cada año entrega en la noche del día de Santa Teresa. Esas excursiones de dos días a la capital de la sal y las habaneras me permitió hacerme una idea de quién era el personaje que durante casi un cuarto de siglo ocupo la alcaldía de una ciudad que podrá ponerse como ejemplo paradigmático de hasta qué punto es posible degradar la calidad de vida y la belleza de una ciudad cuando ésta cae en manos de la persona equivocada, tal y como apuntaba esta semana, en referencia  a Ana Botella, el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Veinticuatro años son muchos para cualquier cosa, así que basta imaginar todo ese tiempo a tan polémico alcalde poniendo y quitando, autorizando o prohibiendo, dando trabajo y quitándolo, para hacerse una idea de lo que es una corte y no precisamente celestial. Basta darse un paseo por la ciudad para comprobar en qué consiste el desorden urbanístico. Edificios construidos sin orden ni concierto que parecen haberse caído de la cartera de un especulador para clavarse en la cansada piel de la ciudad. Y no sólo eso. Asomarse a Torrevieja es comprobar lo peligroso que puede llegara a ser un hortera con poder o con dinero.
Pero, siendo malo esto que os cuento, lo es aún peor comprobar que ese señor que se movía con una especie de guardia de corps detrás, está más cerca de las novelas de Mario Puzo o Rafael Chirbes que de la constitución. Y recuerdo en este punto cómo deje de acudir a esa cita anual mucho antes de que la crisis económica acabase por extinguir una convocatoria desmedida a todos los niveles. Recuerdo que semanas antes de aquella última cita se destapó un horrible caso de abusos y torturas por parte de policías municipales de la ciudad a un inmigrante y recuerdo la defensa encendida que de ellos hizo Pedro Hernández que, como podéis comprobar en la foto de EL PAÍS que ilustra esta entrada, se fundió en un abrazo con el verdadero responsable de esos hechos, Alejandro Morer, responsable del cuerpo de policía municipal, constituido muy probablemente a imagen y semejanza suya.
Aquel año me hice el remolón y, un tanto descortésmente y sin dar explicaciones, no contesté a la invitación para no tener que respirar el mismo aire que los citados elementos. Y lo hice, además de por la repulsión que me producía el caso, porque me  conozco demasiado bien y sé que no podría disimular delante de uno u otro.
Lo ocurrido aquel año no tuvo consecuencias para el alcalde Hernández, pero para mí bastó. Fue más tarde cuando después de un largo proceso judicial, en el que hubo que saltar aforamientos y demás piedras puestas en el camino de la Justicia, le llegó la condena finalmente confirmada que sus compañeros de las Cortes Valencianas quieren ahora borrar.
Si algún día se escribe la Historia entera y verdadera de la corrupción en España, estoy seguro de que el último cuarto de siglo del ayuntamiento de Torrevieja dará para un capítulo entero y de que lo que se desprenda de eses capítulo explicará las intrincadas redes de clientelismo tejidas entre empresarios sin escrúpulos, políticos locales, regionales y nacionales y, por qué no, mafias de toda índole.
Por eso no me quito de la cabeza que, cuando los cuarenta y cinco diputados firmaron el escrito, no hacían otra cosa que mostrar su solidaridad con uno de los suyos, que apenas tiene nada que envidiar a los personajes de la película de Scorsese.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

viernes, 15 de noviembre de 2013

Y A MÍ... QUIÉN ME RESCATA

 
 

Ya está. Recatados. Al parecer, ya hemos salido de la cuerda de presos organizada por la Unión Europea, esa cuerda formada por unos cuantos países, atados unos a otros y vigilados estrechamente por el tremendo delito de haber creído en las promesas redentoras de una Europa libre, democrática e igualitaria, por haber llegado a pensar que en esa Europa soñada, estaríamos a salvo.

Nos cuentan, llenos de satisfacción que lo hemos logrado, que ya no hay peligro y a mí me cuesta creerlo, porque, para, en el camino, nos han cargado de cadenas y nos han desollado la piel, amén de haber soportado todo tipo de mofas e insultos por parte de quienes consintieron alegremente nuestro sueño, porque ese sueño les beneficiaba. Nos dicen liberados y, cuando me miro, veo que sí, que les han quitado las ataduras a los que nos servían de guía en el viaje, pero que nosotros seguimos con las manos atadas y con las mismas heridas.

Dicen que ya estamos libres -nunca he sabido si lo somos o si lo hemos sido- y no m lo noto. Miro a mi alrededor, oigo a la gente que me rodea y veo a ancianos renunciar en la farmacia a medicamentos que les han sido prescrito, "ya cogeré lo otro, que ahora no llevo", dicen, y no vuelven a la farmacia hasta que les llegue la pensión; oigo los sábados a madres de familia camino del mercado, después de haber trabajado toda la semana, hablar de los veinte euros con que tienen que "apañar" la compra, las oigo hablar de pasta, leche, de la barata, tomate, aceite, de girasol y de marca blanca, por supuesto, me fijo en su ropa y en la de sus hijos, de la temporada pasada como mínimo; me entero de lo que cobran los estigmatizados empleados de la limpieza, difamados por la alcaldesa, cumplidores con su nada agradable trabajo y ahora en huelga, porque no quieren verse en la calle o con un salario, 570 euros, que más que salario es un insulto; veo a gente, lo conozco de cerca, que cruza la ciudad a pie para acudir a ese trabajo esporádico que le permite ir tirando, porque no gana para pagarse el metro o el autobús y hay gastos irrenunciables a los que hacer frente; veo niños que vuelven cansados del colegio porque, probablemente no han desayunado ni comido como debieran; veo a matrimonios jubilados que, cuando debieran estar en el parque o paseando, acuden al domicilio de alguno de sus hijos con la compra hecha para cocinar y atender a los nietos que no pueden quedarse a comer en el colegio... veo en fin a toda una sociedad que con dignidad y resignación, quizá demasiada, soporta  un castigo inmerecido por las culpas de quienes llevaron este país al desastre y ahora se cuelgan la medalla de haberlo salvado del rescate.

Nos han rescatado, dicen, y somos nosotros los que hemos puesto y pondremos el dinero para remendar los costurones que dejaron en bancos y cajas personajes tan inútiles y codiciosos como ese Rodrigo Rato que responde retador, como un matoncillo de barrio, a la pregunta de un diputado que quería saber si sentía miedo -¿de usted? contestó con descaro- antes de permitirle aclarar que por el miedo que preguntaba era por el de verse como la gente a la que su gestión a arruinado la vida. Somos nosotros quienes, con nuestros impuestos, vamos a tapar los agujeros dejados allá donde teníamos nuestros ahorros, mientras ellos, los responsables, disfrutas de chalés, yates y viajes, pagados con todo lo que saquearon.

Dicen que nos han rescatado, cuando en realidad lo que han rescatado ha sido su negocio. Por eso, cuando les escucho decirlo, me hago esta pregunta y espero que no me responda un Rodrigo Rato airado ¿y a mí, a nosotros, quién nos rescata?
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
 

 

jueves, 14 de noviembre de 2013

DÓNDE ESTÁ AZNAR

 
 

Pues sí, y quién me lo iba a decir, echo de menos a Aznar. Me falta ese vigía de Occidente con melena que aprovecha la más mínima oportunidad para abroncar a diestro y siniestro, a tirios y troyanos, por no tener suficiente firmeza, valentía o lo que sea, con tal de aparecer ante los ojos de los ciudadanos incautos, como ese caudillo justiciero y omnisapiente que le gusta encarnar.

Le echo de menos -y los dioses me perdonen tan suicida añoranza- porque no me explico cómo aún guarda silencio ante un comportamiento tan torpe y errático como el de Ana Botella, su esposa, madre de sus hijos, suegra de su acaudalado yerno, e inspiradora de aquella su decisión de entrar en política, tomada en los primeros años de democracia en aquel destino en la delegación de Hacienda en Logroño.

¿Por qué no dice nada? ¿Por qué no "regaña" a su esposa como regaña a todo bicho viviente? ¿Por qué no le reprocha, él que tanto presume y presumió de su imagen y el valor que se da a su opinión por el mundo? ¿Por qué calla ahora, el que iba a sacar a España del rincón de la Historia en que dormitaba? ¿Es que no se ha dado cuanta del inmenso daño que está haciendo esta mujer, la suya, a Madrid, que desde que heredó con malas artes el cargo, aupada con su ayuda a un puesto que le queda, no ya grande, sino grandísimo? ¿Por qué él, tan teatrero, no le paga unas clases de oratoria a esta mujer siempre sobreactuada, con ese tono de tía soltera regañando a sus sobrinos, para que nos ahorre la vergüenza de escuchar con qué ridículo soniquete y manoteo declama sus discursos, más propios de fiesta de fin de curso en un colegio infantil que de la persona que ha de gestionar los dineros y los servicios a los ciudadanos de una ciudad como Madrid?

Con su ayuda, Madrid pasó de ser la capital de la noche divertida a serlo de la tragedia y de la inseguridad de sus espectáculos. Con su ayuda, Madrid perdió el último tren a unos huegos olímpicos y, ahora, a colocarse en lo más alto del podio de la suciedad. ¿No es extraño que su "Josemari" no haya caído en la cuenta de todo esto? ¿No es clamoroso ese silencio? 

De todos modos, lo que más me indigna es que quien se dice salvador de España y los españoles no haya dicho nada cuando más de un millar de trabajadores están a punto de perder sus empleos. Lo más indignante es que nadie haya dicho nada de su situación. Ni el menor gesto de preocupación por el futuro de esos centenares de madrileños. Ni una palabra sobre las molestias ocasionadas a quienes tienen dificultades de movilidad, por la trampa en que se está convirtiendo la ciudad por la cerrazón de un ayuntamiento que sabe perfectamente que la contrata con que adjudicó la limpieza viaria es inasumible.

A la alcaldesa sólo le preocupa la perdida de turistas o los daños a los comerciantes. Y tiene cuajo como para mantenerse enrocada como las empresas adjudicatarias y reaccionar con lo único que parece entender y que debió heredar de su tío José, de infausta memoria como decano de la facultad de Medicina de la Universidad Complutense en los últimos años del franquismo, tiempos en los que los abiertos de los "frises" y sus caballos eran el paisaje habitual fuera, y a veces dentro, de las facultades.

Josemari debería decirle algo, porque ella solita, con su enorme torpeza, está arruinando la falsa imagen de gestión eficaz que se adjudica su partido, poniendo en evidencia que, al final, para poner a salvo el servicio hay que recurrir a lo privado.

Por eso, señor Aznar, díganos ya qué hay más importante que la dignidad de trabajadores y ciudadanos, como para que guarde este sospechoso silencio.
 
 

Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/


miércoles, 13 de noviembre de 2013

ESCLAVA TE DOY...

 
 
 
Esclava te doy y no compañera. Esa parece ser la interpretación que de las escrituras hace ese fósil con faldas que habita el arzobispado de Granada. Cómo decirle a un personaje como ese que la mujer tiene exactamente los mismos derechos, LOS MISMOS, si no más, que los hombres. Cómo decirle que vivimos en el siglo XXI y bien entrado. Imposible. No sé que le han enseñado y que ha aprendido a lo largo de su vida. No sé cómo era la familia de Javier Martínez antes de que decidiese cuál iba a ser su futuro y que éste iba a consistir en meter sus narices en los armarios y las alcobas de todos esos ciudadanos que considera "sus" feligreses y sobre los que cree tener autoridad moral y pastoral.
No le bastó a suseñor Martínez, arzobispo de Granada, con poner a las mujeres que abortan a disposición de cualquier macho que quisiera abusar de ellas. No le bastó con acusar de asesinato a las mujeres que deciden abortar, sea cual sea la causa por la que lo hacen, no. Martínez ¿el facha? dirige una editorial, dependiente del arzobispado, destinada, dice, a dar a las mujeres "una visión cristiana" del mundo, Y es esa editorial acaba de aparecer un pestilente manual firmado por la italiana Constanza Miriano que, bajo el título "Cásate y sé sumisa", pretende ser, para las mujeres católicas, una especie de manual de instrucciones para ese difícil oficio que es el de esposa.
La verdad es que la tal Constanza y el arzobispo podían haberse ahorrado el esfuerzo, porque, para nuestra desgracia, la cultura heredada de nuestros padres y abuelos está llena de refranes, consejos e imágenes para los que el librito de marras resulta redundante. Demasiado muchos machotes, y no exclusivamente los nacidos y educados bajo la dictadura, con derecho a mandar a esposas, madres, hijas y hermanas y ser obedecidos sin rechistar. Demasiado me duele esa herencia cultural como para que vengan ahora un obispo machista y una autora no menos machista a meter en su máquina del tiempo, tan siniestra como rancia, a las incautas mujeres que, en Granada o fuera de la diócesis, cometan el pecado de ignorancia compren el panfleto.
Tan rancio, tan anacrónico y tan delirante es lo que ha hecho Martínez, que hasta el PP de Andalucía le ha pedido que retire el libro. Algo que evidencia que personajes como el arzobispo viven en su particular castillo, con los puentes levantados y el foso lleno de preceptos y amenazas, ajenos a la realidad de este siglo, calificando de pecado todo lo que creen una amenaza porque son incapaces de entender.
Izquierda Unida ha pedido a la Fiscalía que intervenga para retirar de la circulación un libro editado con fondos públicos, porque el arzobispado se financia con dinero público, y que va en contra de lo más elemental de nuestra constitución: la igualdad sin distinción. Creo que ya basta de abusar desde la posición que dan instituciones como la iglesia católica que, no contentas con haber tarado durante siglos a generaciones y generaciones de hombres y mujeres que, por tradición o incultura, que a veces es lo mismo, han seguido a pies juntillas lo que a veces sólo eran caprichosos delirios de hombre enfermos.
Ayer, casi inmediatamente después e conocer la historia del arzobispo y su panfleto, escucha a una mujer que a punto estuvo de ser asesinada por un macho que no aceptaba su decisión de romper su matrimonio. Una mujer que, recién salida de una operación de doce horas, aún aturdida por el dolor tuvo que escuchar como su madre, potencial lectora del librito, le recriminaba el escándalo a que había dado lugar. Una mujer que vive prisionera de su miedo, mientras el agresor, después de haberla atropellado y degollado hasta que acudieron los vecinos, está ya en libertad.
Recordé también la escalofriante  historia que una amiga me contó de su abuelo, quien después de tener dos hijas de su esposa y estando esta de parto, se marchó al Casino, no sin antes advertirle que le avisasen, sólo si la criatura era varón y que, de no ser así, se preparase para recibir una paliza.
Uno y otro comportamientos son hijos del pensamiento que predican el libro y el arzobispo que lo defiende, de ese "compañera te doy y no esclava" que, por interesada dislexia se confunde en su escaso y enfermizo cerebro.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

martes, 12 de noviembre de 2013

BOTELLA Y LA BASURA

 
Sí. Madrid está cada vez más sucio y a la alcaldesa, Ana Botella, la "recomendada" del salva patrias que, allá por donde va, se dedica a minar el prestigio de este país, eso sí, desde esa cómoda posición que da estará  sueldo de personajes como Murdoch, a Ana Botella, decía no parecen importarle ni las molestias ni la salud de sus vecinos. La torpe actitud de esta mujer, que llegó a la alcaldía por una carambola de campeón, perfectamente calculada, para la que el impulso definitivo vino de la hipocresía y la incontenible ambición de su antecesor y comparsa, Alberto Ruiz Gallardón, a pesar resultar exasperante está teniendo la virtud de desenmascarar crudamente el estilo de gestión de su partido.
No sé si a los madrileños que me leéis os ocurre lo mismo, pero, cuando estos días salgo a la calle a pisar basura, tengo la sensación de estar pisando la mortaja de la torpe señora, porque sin haberlo pretendido, evidentemente, ha dejado al descubierto en qué pueden quedar las privatizaciones, externalizaciones las llama, de las que tan devotos son los suyos. Hoy, el Frankfurter Allgemeine Zeitung, un periódico de la derecha alamana que para su desgracia no está en la nómina del PP, da en el clavo al definir a la señora alcaldesa como "la persona equivocada al frente del ayuntamiento, la protegida del ex presidente Aznar". Duro, muy dura definición para quien anda por ahí tratando de quedar bien a la sombra de la simpatía que, al menos hasta ahora, despertaba Madrid por el mundo. Mala inversión y peor cálculo de sus consecuencias, cuando en vísperas de la declaración de una huelga de limpieza indefinida, prefiriese hacerse fotos en Berlín, para conmemorar el primer cuarto de siglo del hermanamiento entre ambas capitales.
No parece haberse dejado impresionar el Frankfurter por el trabajo de los peluqueros de doña Ana ni por sus trajes y vestidos imposibles. Se le ha visto el plumero y, salvo que en la dirección nacional del PP pretendan dejarla cocerse en su torpeza, arrastrando al díscolo de su marido o traten de salir favorecidos por comparación en la foto junto a la alcaldesa, si en ese partido no anduviesen pensando en tapar otros agujeros, harían bien en echarla al camión de las basuras sin opción de reciclaje posible.
Cuando veo las montañas de basura, veo en ellas la cara de esta mujer absolutamente incapacitada para asumir la responsabilidad que tanto anisaba. La tragedia del Madrid Arena, el ridículo del "a relaxing cup of café con leche" y ahora esto no pueden augurarle nada bueno para el futuro. Ella es el más claro ejemplo de que cada cual alcanza su máximo nivel de incompetencia. No puede definirse de otro modo ese quitarse de en medio, ese decir que no hay problema sanitario, ese echar balones fuera, diciendo que es un asunto de las empresa y los trabajadores, cuando promovió y consintió que se adjudicasen las contratas por debajo del coste eral del servicio, cuando estaba claro que las empresas no estaban dispuestas a cumplir las condiciones, ni les era posible hacerlo.
No é cuánto más va a durar la basura en las calles de Madrid, no sé cuánto tardarán las ratas en subir de las alcantarillas o en bajar de los despachos. Lo que sé es que el conflicto no debería durar mucho más y que la solución está en uno de esos despachos, el que ella ocupa, porque ni los empresarios pueden cumplir lo firmado, ni los trabajadores pueden ceder más en sus nóminas y derechos.
Ante este panorama, el único consuelo que me queda es el de entender que la señora Botella está haciendo pedagogía, que, con su actitud, está haciendo más por el desenmascaramiento del odioso thatcherismo económico de lo que han hecho sesudos analistas e historiadores. Por eso me gustaría que quienes pasan ante una montaña de basura a unos pocos metros del enorme y falso árbol de
Navidad, plantado ya en la Puerta del Sol, a mes y medio de las fiestas, imaginasen que puede llegar a ocurrir en cada uno de los servicios públicos que tratan de privatizar. También, que, si como dicen, gobernar es establecer prioridades, quede claro cuáles son las de estos señores. Espero que Ana Botella y sus basuras abran los ojos de muchos ciudadanos.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/