¿De qué se trata? Si lo que se pretende es la derrota
absoluta de ETA o, como acabo de escuchar, que ETA desaparezca, humillada como
una banda de delincuentes, delincuentes sin más, lo mejor es torpedear y
denostar la reunión que se celebra dentro de unas horas en San Sebastián. Ahora
bien , si lo que queremos es que el grave problema que, para toda España y
especialmente para Euskadi es y ha sido ETA, lo mejor es con muchas o pocas expectativas
estar pendientes de lo que ocurra en el encuentro.
Es evidente que quienes han sufrido de uno u otro modo el
zarpazo del terrorismo, quienes han sufrido en sus carnes o en las de sus seres
queridos las bombas y las balas de la banda, quienes han tenido que dejar
negocios, trabajos y amigos para abandonar su tierra, amenazados por quienes ya
habían cumplido amenazas similares , o quienes durante años ni siquiera han
podido decir lo que piensan, no querrán ver como esos asesinos regresan a su
tierra como héroes, porque lo que querrían sería desterrarlos de la sociedad y humillarlos
por el doloroso error que llevan décadas cometiendo.
Lo que está claro es que conseguir una solución que
satisfaga plenamente a todos es imposible y que, si esa solución es imposible,
lo inteligente es buscar una solución que dé fin al problema. Lo de esta tarde
puede ser sólo, como parecen deducir la policía y los servicios secretos
españoles, la teatralización de algo ya decidido por inexorable, la disolución
de ETA. Quieren adornarlo para que se parezca al final del IRA bajo el mandato
de Blair, quieren, en resumen, como quienes saben de esto han dicho más de una
vez, "vestir el muñeco.
Yo, que deseo con todas mis fuerzas que ETA sea pasado, creo
que lo mejor es terminar cuanto antes con este conflicto -los GRAPO han sido
sólo terrorismo, en tanto que ETA es la expresión terrorista de un conflicto
mal resuelto- y si, para ello, hay que ser "tontos útiles" que ayuden
a quienes ya han escogido caminar por la vía de la política y las instituciones
a "vestir el muñeco", seamos tontos útiles y ayudémosles. Al otro
lado está la paz que hará de España, sin coartadas que lo justifiquen todo, un
país muy distinto del que ha sido hasta ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario