Consejos vendo, que para mí no tengo. Es difícil expresar
con menos palabras algunas actitudes. Por ejemplo, la del gobernador del Banco
de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, que se pasó los primeros meses de la
crisis dando recetas para salir de la misma, todas o casi todas encaminadas a
la reforma del mercado de trabajo o al recorte del Estado del Bienestar.
MAFO, que es como se le conoce en algunos ámbitos, se ha
preocupado en exceso del patio de sus vecinos sin hacer caso del lamentable
estado del suyo. Demasiadas veces y con demasiado énfasis ha repartido estopa a
los responsables de Trabajo y a los sindicatos, teniendo como tenía sus
posaderas colocadas sobre el polvorín del sistema bancario español,
especialmente sobre las cajas de ahorro.
Decir como dijo, a propósito del estado de cuentas de la
CAM, en manos ya del FROB e instrumento necesario que fue para el desmadre
inmobiliario de la Comunidad Valenciana, que es "lo más" roza el
sarcasmo.
¿Dónde o en qué estaba el tal MAFO para no haber tomado
medidas antes? Estoy convencido de que el cuero de las poltronas que, en la
administración o en la empresa privada, lleva ocupando desde los tiempos de
Felipe González, debe tener algún efecto aislante que le impide ver la
realidad, porque no se ha dado cuenta de lo que había detrás de la CAM, de
Novacaixagalicia, de Cajasur o de la Caja Castilla La Mancha. También debe
tener algún efecto relajante, porque, mientras a centenares de miles de
trabajadores les han mandado al paro, poco o nada se ha inquietado MAFO por el
hecho de que apenas algún céntimo de los miles de millones de euros de dinero
público que se han inyectado en bancos y cajas haya ido a parar a empresas con
dificultades, con la consecuencia de impagos y despidos en cadena.
Por desgracia éste y otros señores de parecido pelaje hace
tiempo que no ven más que su mundo de papel, de sumas y restas, de sesudas
reuniones en las que se amputa del sistema a los ciudadanos que han venido
pagando religiosamente, con perdón, los impuestos correspondientes a sus
nóminas, mientras otros se lo llevan "muerto" en bonus y blindajes,
probablemente para sumergirlo o para "exportarlo" a paraísos fiscales.
Dudo que Fernández Ordoñez no haya podido hacer nada ante
tanta hipocresía del maldito "sistema", per, de ser cierta su
impotencia, lo decente para alguien que se dice socialista hubiese sido presentar
la dimisión. Consejos vendo...
1 comentario:
Tengo para mi que Mafo es un submarino de la patronal, en lugar de supervisar la banca, se preocupò de pedir contención de salarios, recortes a los funcionarios, alargar la edad de la jubilacíon etc, como si un médico que le pague por ejercer, se dedique a embarsamar cadáveres. Saludos
Publicar un comentario