viernes, 19 de agosto de 2011

QUIERO OÍR A ZAPATERO


Como votante socialista que soy y he sido quiero escuchar las explicaciones que me pueda dar sobre esta humillante cesión de la capital de un país aconfesional. con sus calles, sus medios de transporte público, sus colegios, sus polideportivos y sus carreteras como escenario de este inmenso mitin contra la libertad del hombre y contra el libre pensamiento que es la Jornada Mundial de la Juventud Sectaria.
También quiero y exijo la opinión del candidato Rubalcaba. Y espero que ambas sean buenas, porque me costaría mucho volver a votar a un partido que se ha bajado los pantalones hasta límites increíbles ante quienes ya están esperando a la primera oportunidad para revolverse contra el gobierno, sus leyes y quienes le apoyan.
He de decir que el attrezzo y los figurantes traídos por los artífices de esta superproducción me sería indiferente -salvo las molestias que generan cientos de miles de vejigas mantenidas y vociferantes que regando las calles con sus aguas nada benditas- de no ser porque no puedo ignorar que todo este montaje se está pagando, directa o indirectamente, con dinero público, con mi dinero y el de muchos españoles que como yo ven amenazada su libertad por la iglesia católica.
Soy consciente que una parte importante de la población española, también la que vota y dirige al Partido Socialista Obrero Español, entre ellos José Bono, Ramón Jáuregui y José Blanco, es creyente y que, como creyentes dentro de la iglesia católica, reconocen la autoridad del papa. Pero de ahí a que el presidente del Congreso de los diputados de TODOS los españoles se humille ante este señor de tan oscuro pasado va un abismo. Bono puede hacer lo que le salga del peluquín, siempre que no lo haga como como tercera autoridad del Estado. En privado puede, si quiere, jugar con las barbies del papa, si las tuviere, pero, como representante nuestro que es, nos debe tanto respeto como para no humillarse ante un jefe de estado extranjero que además gobierna dictatoríamente una superestructura ideológica como lo es la iglesia católica.
Sólo espero que aprendamos de ésta y que comencemos a exigir a quienes nos representan que actúen como deben hacerlo en 2011, sin que sus decisiones ni sus leyes sean rehenes de una secta, numerosa pero secta, que niega la libertad y el progreso y que acoge y protege en su seno a quienes durante años han abusado de niños, arruinando sus vidas y empujándoles en muchas ocasiones al suicidio.
Estoy esperando explicaciones de Zapatero y Rubalcaba. Las de Bono, Blanco y Jáuregui, que defendió la actuación de los policías que pusieron en peligro mi derecho a manifestarme en Sol, me están sobrando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sigue votándolos que así nos luce el pelo,ya está bien de los otros peor. ´Nos queda el 15 M