jueves, 26 de junio de 2014

DIMITIR ES UN VERBO REGULAR



¡Qué curioso! El fondo de pensiones que ha conducido a la dimisión del eurodiputado de IU Willy Meyer lo habían suscrito la mayoría, si no la totalidad, de los eurodiputados españoles, eurodiputados de casi todos los partidos, a uno y otro lado del espectro político, a la derecha y a  la izquierda, alguno de los cuales, de palabra o a través del programa de su partidos se había manifestado en contra de los privilegios fiscales de las vergonzantes SICAV, una de las cuales se esconde tras ellos. Un fondo compartido por diputados de todo pelaje, dispuestos a partirse la cara en cualquier debate televisivo que, sin embargo, iban "a pachas" en este súper negocio que, con fondos públicos, llegó a producir medio euro por cada uno invertido-
Elena Valenciano, Rosa Díez, el místico Mayor Oreja o el mismísimo Cristóbal Montoro tienen o han tenido esos fondos que, no sólo se han financiado en algún momento con dinero público, sino que tributan en el ducado de Luxemburgo, que no es otra cosa que un paraíso fiscal incrustado en la Unión Europea, con un tipo de interés más simbólico que otra cosa, que, en tiempos como estos, no puede considerarse sino como una afrenta a quienes han perdido su trabajo y tienen que cotizar por la indemnización que reciben.
Sería muy triste que así fuera, pero tal parece que los eurodiputados, de izquierdas o de derechas, antes de ser de un color u otro, antes de defender los intereses de los pobres o de los ricos son miembros de un club privado lleno de ventajas y privilegios que tienen en común más  de lo que parece. Y, en este punto, a mí me cuesta creer que ninguno de los "pillados" en este renuncio se haya preguntado nunca cómo era posible que su dinero se multiplicase sin trampa.
Muchos nombres, de todos los colores, y sólo uno ha dejado su cargo y lo ha explicado. Ha sido el cabeza de lista de IU, Willy Meyer, que presento su dimisión después de darse de baja en ese fondo del que, por cierto, fue administrador su rival Miguel Arias Cañete, al parecer especializado en chanchullos y paraísos fiscales y, desde que se dio el gran batacazo en las últimas europeas, desaparecido en combate. La verdad es que, una vez conocida la inversión de Meyer en el fondo -un fondo de pensiones, nos digan lo que nos digan, no es más que eso, una inversión- al eurodiputado d IU no le quedaba otra que dimitir y hacerlo, a ser posible, con dignidad. Y así lo hizo, dando publicidad a su gesto y tratando de explicar que no sabía lo que firmaba cuando suscribió el fondo, algo, cuando menos, difícil de creer.
Lo extraño es que Meyer ha sido el único en presentar su dimisión, mientras sus compañeros inventan las excusas más peregrinas para no hacerlo. Y eso que la dimisión de Meyer no fue la única anunciada ayer, porque también Magdalena Álvarez, la eternamente cabreada ex ministra de Fomento, que anunció que dejaba la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones en medio de una tormenta  de reproches, quizá justificados, al gobierno y el PP que la han sometido, dice, a un insoportable acoso desde que la juez del caso de los ERE decidió imputarla. Unas explicaciones que, dado lo abrupto del carácter y el verbo de la exministra soy incapaz de juzgar.
Curioso que coincidan dos dimisiones y de ese calado en el mismo día, porque, en este país, dimitir no es lo habitual. Menos raro es que ambas dimisiones se hayan producido en el ámbito de la izquierda, al menos de la nominal, porque en este país, salvo casos flagrantes como el del descarado y faltón senador madrileño del Partido Popular Francisco Granados, dimitir y tener el carné de las gaviotas suele ser incompatible. Y es que vivimos en un país en el que el verbo "dimitir" no suele conjugarse en todos sus tiempos ni personas, porque, y ya va siendo hora de que eso cambie, casi nunca se conjugue en la primera persona del presente. Y ya va siendo hora de que se conjugue como el verbo regular que es. Quizá así, comencemos a ser también un país regular. Aunque no juguemos la "champions", pero regular.


Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

No hay comentarios: