lunes, 2 de noviembre de 2015

PARA ACABAR CON LA CORRUPCIÓN

Escucho los resultados de una encuesta, otra más, sobre la intención de voto de los ciudadanos de cara a las próximas elecciones generales y me sorprendo al comprobar que la mayoría de los votantes del PP. hoy en fuga, justifican su "deserción" en la corrupción. Qué curioso, cómo si la peor de las enfermedades democráticas fuese algo de unos pocos años o, incluso, meses. Como si no hubiese habido un Naseiro, un Camps o una Aguirre, con o sin mariachis. Y eso por no mirar a otros partidos.
A qué jugamos, por qué no nos decimos la verdad, por qué no confesamos que hemos votado al PP y al PSOE, con más cosas en común hoy que diferencias, como mal menor y por la misma razón que nos decimos "del Madrid" o "del Barça", por no esforzarnos en seguir a esos otros equipos más pequeños, con menos dinero, que no siempre ganan, pero que, de vez en cuando, nos dan una alegría.
No nos gusta lo que hacen, pero nos ponemos en sus manos y nos esforzamos en creer que jamás amarían una concesión o el presupuesto de una obra, como tampoco queremos creer que, en el fútbol, compran penaltis, fueras de  juego o expulsiones. Nos esforzamos, pero sabemos que es así, que lo hacen y que nos entregamos a sus tiranías y sus trampas.
No nos engañemos. Si  el PP está ya en su sótano electoral no es porque, de repente, una parte de sus votantes haya llegado a la conclusión de que su partido "de toda la vida" se mueve en la corrupción, no. Si todos esos votantes huyen es porque han encontrado un refugio justo al lado, sin alejarse del territorio de la derecha. Si hoy el PP está perdiendo pie es porque existe ciudadanos, del mismo modo que, si el PSOE, que sigue más pendiente de los departamentos de estudios de los bancos que de las verdaderas necesidades de los ciudadanos a quienes pide el voto, está pasando sus horas más bajas, es porque, pese al instinto suicida de la izquierda, muchos de sus votantes hemos descubierto que hay vida más allá de Ferraz.
Esa es la única esperanza de acabar con la corrupción, que Ciudadanos, Podemos y Ahora en común o como quiera que acabe llamándose la deseada coalición de izquierda decente entren con fuerza en el Congreso, que cualquier decisión que haya que tomar en el parlamento o en el más pequeño de los ayuntamientos se discuta entre más de dos partidos y un tránsfuga o un nacionalista, a veces tanto o más corrupto que sus socios de conveniencia.
Creo que lo único que debemos exigir a quienes se presentan a las próximas elecciones es, no ya un compromiso de lucha contra la corrupción, sino un plan firme y un calendario preciso para modificar cuantas leyes hagan falta de modo que corromper y corromperse no sea ya, más que una costumbre, una "casi obligación" para quienes ostentan el poder. Un compromiso explícito, claramente recogido en sus programas o en los indispensables acuerdos de gobierno que tendrán que firmar, no ya para fiar al futuro la puesta en marcha de medidas como las prometidas hasta la saciedad por uno y otro, sino para que funcionen desde ya.
No la creación de oficinas y organismos que se abren para  inaugurarlas y se cierran y se apagan cuando se han ido las cámaras, sino dando recursos y personal a jueces, policías e inspectores, para que los hilos de las tramas corruptas lleven a las cabezas que haya que cortar. No es cuestión de abrir oficinas ni de construir cárceles que solo por casualidad y por el celo de la justicia que, contra viento y marea, consigue que Francisco Granados dé con sus huesos en la misma prisión que años antes inauguró .
La democracia española está a punto de cumplir cuarenta años y ya va siendo hora de que de la espalda la corrupción, con esas medidas que apunto, pero, sobre todo, con el voto responsable de los ciudadanos que, a diferencia de lo hecho hasta ahora, debe ser implacable con los corruptos. De momento esa es nuestra mejor arma para acabar con la corrupción.


Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Muy bien dicho...


Saludos