jueves, 24 de diciembre de 2015

¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?


La foto de Emilia Gutiérrez para LA VANGUARDIA lo dice todo. Nada que ver, nada que decirse, uno y otro. No sé qué hace Mariano Rajoy recibiendo a Pedro Sánchez, tan pronto y sin hacer los deberes, y a todos los demás después ¿Acaso está ejerciendo de rey? ¿Acaso la confusión que tienen en el PP entre la Constitución y su conveniencia, que se evidencia cada vez que alguno de sus líderes abre la boca, les lleva a sumir papeles que no les corresponden?
Creo que no. Más bien apostaría porque todo esto forme parte de un calculado proceso de maceración de los votantes, especialmente los de izquierdas, que les lleve del entusiasmo por la derrota del autor de todos sus males a la resignación ante la presunta imposibilidad de desalojarle de La Moncloa ¿De qué estamos hablando? ¿Estamos jugando el juego que dictan "los mercados"? En cualquier otro país, quien pasa de pilotar el rodillo parlamentario a ser arrollado por las urnas, sin el consuelo, además, de apoyarse en la familia de la derecha, como le ha ocurrido a Rajoy, saldría escopeteado, no sólo de La Moncloa, sino de la presidencia de su propio partido. 
Sin embargo, aquí no. Aquí el personaje en cuestión anda en un "corta y pega" de conveniencias, con el apoyo explícito del ambicioso Rivera al que los dedos se le hacen huéspedes ante la posibilidad de tocar poder, diciendo digo donde dijo diego y tratando de forzar al PSOE, la otra pata de lo antiguo y corrupto que tanto odiaba, a apuntalar la a todas luces insuficiente mayoría que, él, está dispuesto a conseguir, con quienes hace un sólo cuarto de hora les despreciaban, la estabilidad tan ansiada por los mercados, la gran excusa del capital financiero (especulativo) y las grandes empresas, para continuar mangoneando en el futuro y lo poco que queda del bienestar de los españoles.
De qué estamos hablando, cuando, y yo me acuso de ello, estamos dejando a Pedro Sánchez cocerse en el jugo de su partido, mientras Rajoy, vive más o menos tranquilo en La Moncloa. Y, a todo esto, vamos cumpliendo las previsiones de los gurús del poder, que de momento es único, olvidando que, está vez, la victoria de la izquierda, emergente o no, nacional o nacionalista, ha sido indiscutible y plegándonos a las componendas que, para nosotros y nuestro futuro, han decidido los ambiciosos ejecutivos de las televisiones, los sesudos editorialistas de la prensa y algún que otro profeta de las ondas.
¿De qué estamos hablando, si España se ha retratado hace tan sólo cuatro días y ha salido en la foto peinada con la raya a la izquierda? ¿De qué estamos hablando? ¿Quizá de que cumplir la voluntad de los votantes no es del agrado de quienes llevan años saqueándoles, arrebatándoles sus viviendas, devaluando sus pensiones y sus salarios, deteriorando su sanidad y su educación y negándoles el futuro? Si es de eso de lo que hablamos, apaga y vámonos.
La situación no es muy distinta ni, mucho menos, peor que la que vivimos en 1982, con un PSOE triunfante y aún de izquierdas y un PCE, todavía muy influyente. No sólo fue posible el gobierno, sino que, además, abrió camino a una etapa de reformas, algunas buenas, otras dolorosas que dieron paso a una España distinta y mejor que aquella de la que veníamos. Ahora, cuando lo público ha sido borrado, prácticamente, del panorama, cuando lo sindicatos no se sabe qué defienden, cuando los medios de comunicación han dejado de estar en manos de periodistas, tratan de convencernos de que nuestro sueño, pese a haberlo conseguido, no es posible, ahora, precisamente ahora, tenemos que defenderlo con uñas y dientes, para no dejar que nos lo arrebaten, como nos han arrebatado casi todo lo demás. 
Quienes votamos a la izquierda, a las fuerzas de progreso, que dicen algunos, hemos ganado esta vez las elecciones. Entonces ¿de qué estamos hablando?


Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

"Para ese viaje no se necesitan alforjas"
Con este refrán se da a entender que el resultado obtenido no es proporcional al esfuerzo aplicado para conseguirlo.
Y, ciertamente, se lo pueden aplicar tanto Podemos como Ciudadanos...
¡Tanto hablar de necesidad de cambio...para que todo siga igual!
Y los "barones" del PSOE ayudan a ello...
¡Tendremos PPSOE para Rato! Tiempo al tiempo...

Feliz Navidad