FOTO cuatro.com
Nunca, como el próximo domingo 24 de mayo va a ser necesario
pensar y repensar el voto. Nunca, porque nunca como hasta ese día nos vamos a
jugar tanto, porque, si hemos de fiarnos de los sondeos, y yo no me fiaría
mucho, lo único que dejan claro las encuestas es que los españoles, en
conjunto, otra cosa lo son tomados uno a uno, no quieren que vuelva a
propiciarse ese baile a dos que nos han hecho bailar desde hace tantos años.
Si digo que tenemos que pensar mucho el voto es porque creo
que no podemos comportarnos como hasta hace unos meses, refugiándonos en
apuestas seguras y votos útiles, dejando sin oportunidades a partidos pequeños,
marginales los llaman los "expertos" que no fueron capaces de ver
venir el 15-M, por miedo a que nuestro voto "se perdiera", con lo que
los que tampoco queríamos quedarnos en casa hemos contribuido a que el partido
socialista, siempre dispuesto a repetir aquello de "he recibido el
mensaje" que dijo una vez Felipe González después de salvarse "por
los pelos" de perder el gobierno frente a Aznar, se cociera en su propio
jugo de hastío, desclasamiento y corrupción, en la España en la que cualquiera
podía hacerse rico hinchando burbujas.
Parece que esta vez no va a ser igual, que esta vez los
marginales están dentro y que han venido para quedarse. Parece que esta vez,
como en aquellas primeras mareas del 15-M, estamos aprendiendo a reconocernos y
a contarnos. Parece que ahora vamos siendo conscientes de nuestra fuerza y de
lo que podemos conseguir con ella, algo que no se había dado en las últimas dos
décadas y que, por primera vez, como en aquellos primeros tiempos de la
transición está poniendo nerviosos a los todopoderosos del IBEX-35.
Les pone nerviosos y les obliga a mover los hilos, a releer
o, mejor dicho, a que sus dóciles sirvientes nos relean las encuestas,
diciéndonos que quizá lo de Podemos no sea para tanto, contándonos eso de que
hay mucho voto vergonzante que se oculta en las encuestas, pero que aflorará en
las urnas, quizá buscando que muchos votos ilusionados se refugien en la opción
útil y segura del PSOE, mucho más fácil de controlar y mucho más útil para sus
intereses que cualquier otra aventura más impredecible y difícil de corromper.
Creo que sería prudente no poner demasiada atención a todos
estos aulladores que lo que pretenden es asustarnos, hacer que sintamos como
propio su miedo o que dudemos de nuestra capacidad de elegir lo que nos
conviene o, como mínimo, de la fuerza de nuestra opción. Lo vais a comprobar a
lo largo de estas dos semanas que nos quedan de campaña, lo estoy empezando a
comprobar hoy mismo.
Por eso mi receta es dejarse llevar por el corazón y, si me
apuráis, por el arrojo de una primera intención. Me ocurre en esto como con el
trato con las personas, la primera impresión es la que vale. Diréis que es una
frivolidad, pero suelo fiarme de un primer contacto para saber a qué atenerme
con la gente, especialmente cuando la impresión no es buena. A veces he
cambiado de opinión respecto de ese primer rechazo y casi siempre ha sido para
equivocarme, porque el primer pálpito era el correcto.
Por eso, mi consejo para este 24 de mayo es el de no
acobardarse, tirar "p' alante", porque por más que no digan lo
contrario, la decepción, con los otros, ya está garantizada.
Puedes leer más entradas de "A media
luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
1 comentario:
El hombre es un lobo para el hombre..."Homo homini lupus"
(Thomas Hobbes)
Saludos
Publicar un comentario