Qué queréis. No me lo acabo de creer. Sin tantas las veces
las veces que ha mentido esta señora, son tantas las que ha dicho adiós para
luego volver que, cada vez que la escucho, me viene a la cabeza aquella frase
de los indios de las películas de los cines de sesión continua de mi barrio
"mujer blanca hablar con lengua de serpiente".
La condesa nos contó al borde de las lágrimas hace años que
estaba gravemente enferma y se dejó fotografiar a la entrada del Hospital
Clónico, incluso "se dejó" hacer una "furtiva" foto en la
camilla que la trasladaba por los pasillos del centro, una foto que sólo pudo
haber hecho alguien cercano a alela y de la que, pese a las amenazas de
denuncia, nunca supimos el origen. Una foto que, pese a todo, apareció en todos
los medios y sirvió para victimizar a la neocondesa y para certificar su enfermedad.
Y, todo esto, a las puertas de unas elecciones autonómicas,
las penúltimas, en las que nuestra "amiga" arrasó y arrancó, como si
no hubiera un mañana, unas elecciones en las que se desbordó el escándalo de la
Gürtel, salpicando a algunos de sus más íntimos colaboradores, a los que, como
un Pedro asustado negó, no tres, sino tantas veces como le convino para salvar
su pellejo. Fue también la legislatura de Eurovegas, un proyecto con el que, en
plena crisis, iba a regar la comunidad de Madrid de puestos de trabajo y de
riqueza. Un proyecto que, enseguida se vio que iba a quedar en nada, pero que,
gracias a la tibieza de los socialistas, temerosos de pinchar el sueño,
sobrevivió con respiración asistida, hasta que, al final, fue ya imposible
ocultar la verdad.
Pero, para entonces, la consagrada Houdini en que se ha
convertido nuestra "amiga" ya había alzado el vuelo, para hacernos
creer, en un primer momento, que se iba para disfrutar de su familia y a un
"modesto" puesto de funcionaria. Y, sin embargo, otra vez nos
sorprendió fichando para una empresa de "cazatalentos", ella que ha
tenido la rara habilidad de rodearse de personajes corruptos, algunos ya en
prisión, como Francisco Granados, sin haber sospechado nunca, al menos eso dice,
de sus turbios negocios y tejemanejes. Por ese "puesto de trabajo",
Aguirre ganó tal cantidad de dinero, lo supimos por su declaración de la renta,
que, ni fichando al mismísimo Edison con sus patentes, la cosa sería rentable.
Así que cabe esperar que algo hizo a cambio.
Fue también en esa legislatura cuando impuso sus nombres en
el consejo de Caja Madrid, aceptó que Rodrigo Rato se impusiera a su fiel Nacho
González y urdió todos los nombramientos de cargos y vocales que el escándalo
de las tarjetas "black" tan bien ha retratado y que dieron cobertura
a todas las decisiones que acabaron por hundir la mayor caja de ahorros del
país, incluyendo el escándalo de las preferentes y la no menos escandalosa
salida a bolsa. Y eso, por no hablar de todas las versiones, a cual más deformada y exagerada, que dio de su famoso y triste incidente del carril bus en la Gran Vía.
Quizá por eso, la neocondesa aceptó bajar un escalón y se
avino a presentarse como candidata a alcaldesa en las recientes elecciones
municipales. Eligió pisar otro terreno, quizá porque tenía ya demasiado pasado
en la Puerta del Sol y alguien podía recordar los recortes en Sanidad,
Educación y ayudas sociales, y Rajoy, su enemigo íntimo, accedió, quizá también
pensando en que, tanto si se estrellaba como si no, acabaría dejando la
dirección del partido en Madrid. Y, pese a sus malas artes en la campaña, se
estrelló.
Ayer, después de quedarse sin la vara de alcaldesa y sin los
presupuestos que tan felices han hecho a tantos amigos y conocidos, anunció que
convocaría un congreso extraordinario en el PP madrileño y que no se
presentaría a él. Curiosamente, sus vecinos de Génova 13 no aplaudieron la
decisión y se mostraron contrarios a que lo convoque. Quizá, porque sospechan
que lo que quiere doña Esperanza, al adelantarse al congreso nacional del
partido, es presentar su candidatura como alternativa a Rajoy, más ultramontana
y radicalmente conservadora.
Es por eso, porque se ha pasado la vida mintiendo, por lo
que me permito poner en duda que Aguirre haya dicho definitivamente adiós.
Puedes leer más entradas de "A media
luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
1 comentario:
Es incombustible....
Saludos
Publicar un comentario