Sorprenden la sorpresa y la indignación de los Pujol ante la
indignación y la sorpresa aún mayores de los ciudadanos de Cataluña y del resto
de España por los que han sido sus usos y costumbres a lo largo de todos estos
años. Usos y costumbres como el de mirar por encima del hombro a periodistas,
inmigrantes y, en general, a quien no formase parte de su "clase" o
quien, en su partido o fuera de él, no contase con las claves o el poder para
hablarles de tú a tú o mirarles a la cara. Recuerdo, sin ir más lejos, mi propia
sorpresa cuando supe que el ya ex muy honorable, cuando aún no era una
costumbre despreciar a la prensa como ahora y al igual que Manuel Fraga, no
sólo decidía lo qué se podía y lo qué no se podía preguntar, sino que abroncaba
delante de sus sumisos compañeros a quien osaba, por descuido o rebeldía, no
ponerse en pie ante su entrada en la sala.
Usos y costumbres de Mamá Pujol, doña Marta Ferrusola, y sus
cachorros que, según contaba ayer en el Parlament de Catalunya un ex teniente coronel
de la Guardia Civil, viajaban cada tres meses a la vecina Andorra, siguiendo la
mismas ruta y haciendo las mismas paradas "como quien va comprar
queso o azúcar. Nada que ver con esa consigna pujoliana de "hacer
país" y sí mucho con un posible tráfico de divisas hacia el principado.
Usos y costumbres que, vistos ahora, con la perspectiva que da el conocimiento
de algunas claves, más que asombrar, indignan.
Usos y costumbres como el nada exclusivo de Cataluña de
destinar un tanto por ciento, pongamos el tres o el cuatro, de cualquier
adjudicación o contratación de la Generalitat al partido en el gobierno, un
tanto por ciento del que habría que deducir la comisión del conseguido, que, en
el caso catalán, solía tener apellido, más que ilustre, honorable. Usos y
costumbres que Pascual Maragall, en la recta final de su carrera política
develó, quizá inconscientemente, para escándalo y sorpresa, incluso de sus
compañeros de partido, que le obligaron a retractarse de habar denunciado algo
que hoy parece más que evidente, cuando no probado en sede judicial.
Usos y costumbres en absoluto exclusivos de Cataluña, que
hasta ahora han sido la clave del ascenso y la hegemonía del PP y que, como en
el caso de la familia Pujol, pueden acabar siendo la causa de su declive y
deshonra. Usos y costumbre como la poco edificante costumbre de hacer
donaciones a los partidos políticos, que la única donación decente que
deberían esperar de los ciudadanos debería ser la de su voto. Usos y costumbres
que, farisaicamente limitados por las leyes, encuentran siempre el atajo a
través del cual hacer llegar al partido o a sus miembros la
contraprestación que compense los favores recibidos.
Lo acaba de demostrar el constructor y ex ministro Villar
Mir, que, ayer, se defendió de la acusación de hacer ingresos en la caja B del
Partido Popular, aclarando que sus donaciones lo eran a la FAES, la Fundación
para el Análisis y los Estudios Sociales, presidida por José María Aznar, que
no es otra cosa que el laboratorio de ideas del Partido Popular y que, como
cualquier otra fundación ligada a un partido político, sea éste el que sea,
sirve para pagar sueldos, favores y servicios y como retiro de oro para
"jubilados" de la matriz. Usos y costumbres que, por más
generalizados y bien asentados que estén en el tejido político de nuestro país,
deberíamos erradicar. Y, para ello, nada mejor que retomar la sana costumbre de
votar y participar activamente en la política en los escalones que corresponda,
evitando desde la experiencia que toda la ilusión que nos mueve ahora a transformar
el país no se ahogue en los usos y costumbres de la corrupción y el desampara
ciudadano, como ha ocurrido con la que hace cuatro décadas nos permitió salir
de lo que por entonces era uso y costumbre: la dictadura.
Puedes leer más entradas de "A media
luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
1 comentario:
Gran artículo...
Saben echar balones fuera....
Saludos
Publicar un comentario