Este año, si es que las ha visto, Rita Barberá se ha tenido que
conformar con ver las fallas desde las calles y plazas, a ras de suelo, como
una valenciana más. Este año ha dejado de ser la gran anfitriona, la que
compartía el balcón del ayuntamiento con sus compañeros y
"proveedores", para convertirse en el ninot más buscado y
fotografiado por los visitantes, porque Rita, la alcaldesa de España, como la
llamó Rajoy, es ahora el símbolo, el personaje más icónico de la corrupción, no
sólo en Valencia sino en España entera.
En la foto de José Jordán, que publica EL PAÍS,, de la falla
de la calle Periodista Azzati, puede verse a una amenazante Rita
troglodita arrastrando a un asustado Mariano Rajoy a la caverna y tal
parece que eso que han reflejado los artistas falleros en el monumento de
madera y cartón es lo que está pasando en realidad, porque, por lo que ha
contado hoy la Cadena SER, con la connivencia del propio PP, que se ha prestado
a través de su vicesecretario de organización, Fernando Martínez Maillo, a
darles carta de naturaleza, la ex alcaldesa de Valencia está acribillando a sus
compañeros de ayuntamiento y de partido con mensajes a través de
cualquier medio en los que les amenaza de las consecuencias que tendría para
ellos no participar de su estrategia de defensa.
Está claro que tan aguerrida señora, que lo ha sido todo o
casi todo en el Partido Popular en Valencia y en Madrid, tiene o al menos tenía
el carné número tres del partido tras Manuel Fraga y José María Aznar, no está
dispuesta a pagar en solitario las consecuencias de todas las irregularidades
que, cada vez está más claro, cometió en ese casi cuarto de siglo que estuvo al
frente del consistorio valenciano y que, para evitarlo está dispuesta a morir
matando.
A nadie puede sorprenderle que lo haga, porque quien, al
parecer, se ha servido de métodos mafiosos para llenar las arcas de su partido
y algún que otro bolsillo más, quien está acostumbrada a loa lujos más
hedonistas, al comer y al beber buenos y caros, a los regalos y a los viajes, a
tanto lujo y boato, esté preparada para el martirio en solitario. Lo curioso es
que lo que, para cualquier hijo de vecino, serían amenazas intolerables, para
otros, no son más que manifestaciones del fuerte carácter de Rita.
Yo, que más bien me inclino por lo primero, creo que sería
bueno hacérselos llegar a un juez para que fuese él, con su autoridad y
conocimiento de la ley quien decidiese si esta señora está interfiriendo en el
esclarecimiento de lo que pasó con el dinero de los valencianos. Triquiñuelas
de quien tiene a muchos de sus compañeros, como al Rajoy de la falla, cogidos
por el pelo para llevarles a rastras a su terreno.
No sé qué pensarán los amenazados. aunque, por lo escuchado
a Martínez Maillo, que reconoce la existencia de los mensajes, su tono y los
problemas legales de la señora Barberá, parece que no han gustado demasiado,
pero que, sin embargo, no piensan actuar contra ella y que, al hacerlos
públicos, pretenden que la propia Rita ponga fin a tan compulsiva práctica, Yo,
como ciudadano que paga sus impuestos y ve como estos se malversan y
despilfarran, querría ver si la tenue senadora -no creo que sus escasos pasos
por él dejen huella en el Senado- tirase de la manta como parece sugerir y
contase todo lo que sabe de todos, Me encantaría escuchar esa traca final
mientras el ninot de Rita arde en el fuego de los tribunales. Quizás así, sólo
así, lleguen a saber muchos ciudadanos a quienes han estado votando durante
tantos años.
1 comentario:
Ciertamente de traca !
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