No quisiera pecar de alarmista ni, mucho menos, ser malinterpretado,
pero no me puedo callar, no me queda otro remedio que decir lo que siento, que
huele muy mal mucho de lo que está pasando en los últimos días. Me explico:
parece como si alguien se hubiese empeñado en hacer desfilar ante nuestros ojos
la memoria de los últimos cuarenta años y, lo que es peor, parece como si
alguien se empeñase en glosar todos estos acontecimientos en beneficio propio.
No me gustan, y ayer mismo lo escribía en este mismo blog,
quienes creen que todo puede resolverse en las calles y plazas o, por qué no
decirlo, en los pasillos de una facultad. No me gustan, pero mucho menos me
gustan quienes se atrincheran detrás de sus micrófonos o sus periódicos para
imponer a los demás su pensamiento o para defender su honor, sus intereses o sus
negocios, no siempre honrados ni limpios.
Lo ocurrido en la facultad de Derecho de la Autónoma, no
puede gustarme, y eso que comparto gran parte de los reproches dirigidos a
Felipe González y a Juan Luis Cebrián, especialmente los escritos en la pancarta
recogida en la imagen que ilustra esta entrada, en la pancarta, no en el cartel
que asoma sobre ella. Uno y otro no pueden negar su relación con los GAL, que
al fin y al cabo fue terrorismo de Estado, practicado, como la tortura, bajo el
gobierno de González, los papeles de Panamá en los que aparecen las esposas de
ambos, el golpe de Estado metafórico dado en la calle Ferraz hace dos semanas,
en el que también los dos tuvieron mucho que ver, la manipulación y la censura
practicada en los medios controlados por Cebrián, especialmente en el
vergonzante episodio de las represalias a quien osó hacerse eco de las
informaciones que relacionaban a la cabeza visible de PRISA con los papeles o
la operación de acosos y derribo lanzada contra Pedro Sánchez en cuanto pareció
posible un acercamiento a los anatemizados líderes de Podemos, y, claro
está, la indiscutible acusación de oligarcas, porque uno y otro, si no poseen
grandes patrimonios, que también, sí se manifiestan siempre que pueden en favor
de quienes lo tienen.
Eso en cuanto a los incidentes de la autónoma. En cuanto a
otro asunto, la paliza propinada el fin de semana en Alsasua a dos guardias
civiles y sus novias no puede calificarse más que de lamentable y condenarla
sin paliativos, incluso si se atiende a la consideración de imprudente de la
presencia de los guardias en un bar y en un ambiente claramente hostil. No hay
justificación para tal muestra de odio, como tampoco la hay para las frecuentes
peleas de fin de semana en cualquier de este país, en las que una mirada,
una indumentaria, un color de piel o un acento les bastan a unos cuantos
descerebrados para sublimar sus frustraciones en puñetazos y patadas.
Me da la impresión que uno y otro asunto se han
sobredimensionado, poniéndolos en relación tanto con ETA como con Podemos,
aprovechándolos para pintar un paisaje de crispación en el que resulte fácil
justificar algunos comportamientos dudosamente democráticos, criticados por la
tercera fuerza en el Congreso que, según las encuestas, hoy, en unas elecciones,
podría pasar a ser la segunda,
Me temo que estamos asistiendo a una borrokización
generalizada, no porque se repitan las protestas ente los CIE, los desahucios,
en las universidades o donde sea, sino porque, siguiendo la estrategia señalada
en su día por Cospedal, Hernando y otros agitadores del PP, todo lo que ocurra
se asociará con esa ETA que hace cinco años dejo de ejercer la violencia,
salpicando de paso al partido que ha plantado cara al nefasto bipartidismo que
tanto daño ha hecho a este país.
Llamar fascismo a lo que siempre ha existido en la
universidad, acusar a Podemos de fletar autobuses para boicotear a Cebrián y
González o decir que los que dieron la paliza a los guardias en Alsasua
son los mismos con que quiere formar gobierno Podemos, decirlo con el gesto
crispado y con la boca torcida, como hizo ayer un colaborador de cuyo nombre no
quiero acordarme del programa de Susana Griso, tan exagerado y fuera de lugar
que la misma Griso le reprochó su actitud, eso no es más que hacer prensa borroka,
contar las cosas para sembrar el odio y el miedo que haga a la gente más fácil de manipular. En suma, borrokizarnos y hacerlo para su propio beneficio.
Espero haber sabido explicarme
Espero haber sabido explicarme
4 comentarios:
TE HAS EXPLICADO MUY MAL , COMO TODO LO ENTIENDAS ASI VAMOS COPAOS
...y mientras decidimos dónde colocamos el jarrón chino... o colombiano...
http://iniciativadebate.org/2016/05/26/las-colas-del-hambre-en-espana-lo-que-las-tv-espanolas-no-emiten/
¿Cebrián es responsable de los GAL? Nos estamos volviendo locos. No me gusta Cebrián, pero eso no justifica la manipulación y la mentira. Respecto a Felipe González, ¿qué pruebas hay de que organizarse ninguna forma de terrorismo de Estado? Las mismas que se tenía contra Azaña respecto a Casas Viejas. La la derecha le vino bien acusarle de aquello y a la izquierda más estúpida también. Una pena. Se puede disentir sin caer en la barbarie.
En ningún momento, Manuel, he relacionado a Cebrián con los Gal. por el contrario he sido escrupuloso en eso. En cuanto a Felipe González, es tan responsable de los GAL como Rajoy de la corrupción del PP. Además, acudió a acompañar a Barrionuevo y Vera a las puertas de la prisión en lo que, de no haber tenido cada que ver, fue un gesto de solidaridad innecesaria con dos condenados por terrorismo de Estado. Nadie dice que tomase parte activa en el diseño de aquella barbaridad, pero sí la consintió.
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