viernes, 13 de julio de 2012

QUE NO NOS JODAN MÁS



Siempre he pensado que el mayor error que han cometido quienes votaron al PP el 20-N y ya están arrepentidos es el de haber pensado que los candidatos del PP eran como ellos, con sus mismas aspiraciones, sus mismos problemas y una forma de parecida  de entender la vida. Pero no. No puede ser que haya tantas andreasfabra ni tantos  josés loalza sueltos por el mundo. Sería insoportable compartir las calles, el mismo aire, con personajes que, como la hija de quien fuera presidente de la Diputación de Castellón, se excita con el castigo a los padres de familia, jóvenes y no tan jóvenes que llevan más de medio año sin encontrar empleo o, como el alcalde de la localidad gaditana de San Fernando, una de las más castigadas por el paro, que prefiere mirar a través de las orejeras de su soberbia y falta de humanidad, antes que hacerlo a los ojos de los vecinos de su municipio que no tienen, no ya para tabaco o un café, sino para pagarse los dos euros del autobús que les lleva a Cádiz a buscar trabajo y tienen que “echar” dos horas de caminata para hacerlo.
Quizá Loalza debiera sentirse responsable de que tal cosa ocurra y, por ello, recurre a “un informe que hay por ahí” que refuerza su malsano convencimiento de que los parados con subsidio se sientan rodeados de cervezas en el salón de su casa a ver la tele mientras vienen a buscarle con el empleo de sus sueños.
Quizá Andrea Fabra, a la que nunca le ha faltado el trabajo, como tampoco le faltó a su marido el ex consejero de Sanidad madrileño  Juan José Güemes, porque para eso estaba papá en la diputación, sea incapaz de imaginar la angustia y el sufrimiento del que cada día se levanta para echarse a la calle a sembrar de currículos tiendas, fábricas y oficinas o a buscar una obra de la que sacar los jornales necesarios para poder pagar el agua, la luz y lo imprescindible para no pasar hambre. Sólo quien se ha criado entre los algodones corruptos y emponzoñados de los tejemanejes en que se ha movido y se mueve su padre puede desear “que se jodan” a quienes van a ver mermada la ayuda que llevan años pagando, mes a mes, en sus nóminas, con las crueles e injustas medidas que hoy aprobará el Gobierno.
Poniéndome a su nivel podría decirle al Señor Loalza que he oído por ahí que hay alcalde muy chorizos a los que sólo les ocupa y preocupa  aquello de la política municipal de lo que pueden sacar tajada para sí o su partido. Podría decirle también que hay por ahí demasiados alcaldes manchados de cemento y oliendo a la basura de tantas contratas concedidas, a imagen y semejanza de lo que hace la camorra napolitana, de manera harto mafiosa. Podría decirle, en fin, que hay alcaldes por ahí que no pagan  a sus trabajadores ni a sus proveedores, mientras su sueldo llega integro a casa y en su mesa no falta, no ya el pan, sino el marisco.
Poniéndome, por último, a la altura de esa diputada que ya está sobrando en el Congreso, que, por favor, se vaya a su casa a disfrutar de la hortera y corrupta opulencia de los bienes de su padre, blanqueados a golpe de tantos premios en la lotería que habría que revisar todo lo escrito sobre el cálculo de probabilidades, y que no nos jodan más.

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1 comentario:

Marisa dijo...

Si un fenómeno determinado tiene dos posibles resultados A y B mutuamente excluyentes (es decir, que no pueden darse de forma simultánea, como ocurre en el lanzamiento de una moneda al aire), la probabilidad de que una de esas dos posibilidades ocurra se calcula como la suma de las dos probabilidades individuales:

P(AóB)=P(A)+P(B)

Interesante y cautivador el concepto de la probabilidad. Lecciones que muchos jóvenes (y no tan jóvenes que ansiaban el acceso a la universidad) no van a poder estudiar por el incremento salvaje de las matriculas, jóvenes que saben que la formación es el único camino, cuestión que no es ignorada por aquellos que no les interesa tener una población (para ellos futuros votos) formada, madura, cuerda y prudente.

Un saludo.