Cada minuto que pasa, este gobierno, que salió de las
elecciones celebradas hoy hace un año, se empeña en poner en claro cuál es su
visión de la ciudadanía y que no es otra que la del viejo "tanto tienes,
tanto vales". Lo acaban de demostrar con ese globo sonda lanzado a
propósito de la oferta hecha a los extranjeros para cambiar la compra de
viviendas por permisos de residencia.
Para el gobierno no tiene el mismo valor el esfuerzo de
tantos extranjeros llegados a España para ordeñar para nosotros aquellas vacas
tan gordas que unos cuantos fajos de billetes, blancos o negros, capaces de
desatascar el atracón de cemento de sus amigos los constructores y banqueros.
En otros países, por ejemplo Portugal, la residencia se
obtiene a cambio de la creación de puestos de trabajo o de inversiones. Aquí
no. Aquí basta con comprar un piso de 160.000 euros, inalcanzable para la
mayoría de quienes sirven para nosotros comidas, cañas y cafés, descargan
nuestros camiones o limpian nuestras casas, aceras y oficinas.
Nos cuenta el gobierno que no acaba de confirmar la medida,
porque es muy de tirar la piedra y esconder la mano, que lo que pretende es
dinamizar el mercado inmobiliario español, empachado de viviendas y solares
sobrevalorados, añado yo. Lo que ocurre es que, de llevar adelante la medida, o
resulta ser un fiasco o conseguirá que los precios que poco a poco iban
ajustándose al mercado, repunten de nuevo alejándolos de nuevo de las
posibilidades de quien compra una vivienda por necesidad y no por pura
especulación.
Este gobierno que dice estar sacándonos de la crisis,
basándose en datos que o esconden o sueñan, gobierna para los poderosos que se
hincharon los precios de la vivienda hasta reventar la burbuja y que ahora
pretenden recuperar uno por uno los euros hechos jirones por el estallido de la
burbuja.
Me temo que con "trucos" como estos nuestro país
se va a convertir, más aún de lo que ya lo es, en un lavadero del dinero negro
de las mafias rusa y china que acudirán como moscas a la miel a una oferta como
esa. Porque estos señores son capaces de lavar su dinero negro en la compra,
alquilar el piso y, de paso, traficar con los permisos.
Hay que dar las gracias al gobierno empeñado en dejarnos
claro que su inflexibilidad y sus principios duran lo que duran y, la verdad,
duran muy poco. Están escondiendo la basura debajo de las alfombra y ya no les
queda alfombra bajo la que esconder toda la que son capaces de generar que es
mucha. Van de parche en parche, porque no son capaces de drenar ese globo lleno
de agua que es su España gobernada a golpe de decretos, aprobados a escondidas,
sin debate y sin el más mínimo sentido de la realidad., hasta que reviente
sobre todos nosotros
Se comportan como esos enfermos de cualquier adicción que
van "limpiando" en casa los monederos, los bolsos y los cajones, para
vender, una a una, las joyas de la familia hasta vaciarla de todo lo que pueda
tener algún valor para el perista. Un valor que siempre será menor que su valor
real y mucho más que el valor sentimental que pueda tener para la familia.
Cambiar pisos por permisos de residencia es la última
jugarreta de un gobierno que en menos de un año ha ofendido y perjudicado a la
práctica totalidad de los colectivos ciudadanos. Salvo, claro está a ricos y
banqueros estafadores que ni siquiera tendrán ya que responder ante los
accionistas de los bancos que han desvalijado.
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1 comentario:
La verda que estoy apurado asi que lo lei un poco rapido, y mi conclucion es que los alquileres es un problema muy grande, y que mientras no se tomen decisiones importantes en el asunto el problema va a seguir continuando
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