Hay quien nunca dice no. Hay quien cambia los noes por el
silencio. Piensan quizá que así duele menos, pero no. Se equivocan o quizá
saben que, por el contrario, cambiar los noes por silencio crea ansiedad, deja
que las heridas crezcan hacia dentro y se pudran, en lugar de abrirlas para que supuren y
sanen.
Mariano Rajoy es uno de esos personajes empeñados en dar
sólo buenas noticias. Prefiere estar sólo a las maduras. No le gusta comparecer
para dar malas noticias. Lo suyo es devolver códices recuperados o asistir a
finales victoriosas.
No sé, quizá no lo sepa ni el Gobierno, qué va a pasar con
el subsidio del plan PREPARA, esos 400 euros que se brindan a quienes agotan el
subsidio de desempleo antes de quedar desasistidos en un país que hace tiempo
que no ofrece trabajo a sus parados. Lo que sí sé es que Rajoy no va a dar la
mala noticia si se produce. Hoy tiene la oportunidad de poner fin a esa ducha
escocesa, caliente y fría, fría y caliente, en que, desde hace semanas, el Gobierno
tiene sumidos a quienes están a punto de agotar sus prestaciones. Los ministros
de Rajoy, como uno de esos grupos cómico-vocales de los cincuenta, van
descubriendo, cada uno con su voz, el final de la canción, a veces en tono
grave, a veces haciendo muecas. Y, mientras, todos esperamos a que acabe la
canción.
Rajoy no dirá nada, porque rompiendo una tradición y, en
cierto modo, una regla no escrita, no piensa comparecer, ponerse delante de la
prensa, ni siquiera para hacer una declaración tras el encuentro.
Tampoco sé qué es mejor, ese silencio cobarde de Rajoy o el
descaro de su ministro Cañeye que, tras ser pillado en los toros mientras
ardían tres parques naturales, dicen quienes le perdonan que lo hizo en
representación del Gobierno en la corrida conmemorativa de los 200 años de la Constitución
de Cádiz, tuvo el valor de culpar al gobierno autónomo de Canarias de la
catástrofe de la Gomera, por no tener sus propios medios aéreos contra el
fuego.
Personalmente, prefiero el descaro que califica a quien lo
ejerce, antes que el silencio cobarde que, insisto, duele.
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luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
1 comentario:
Supongo que esto estriba en el origen gallego del Presidente;
http://www.cuantarazon.com/177552/gallegos/p/2
Un saludo
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