Es de agradecer que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la
misma que nos puso en manos de la virgen del Rocío en vez de hacer bien su
trabajo, haya calculado, quizá con ayuda de la Blanca Paloma, la cantidad
necesaria para la supervivencia de una familia de tres miembros. Son
exactamente 1445 euros, de lo que se deduce que a cada uno de los miembros de
esa familia le bastarían cuatrocientos cuarenta y un euros con sesenta y seis
céntimos para pasar el mes.
Gracias, señora ministra. La dieta de 1823 euros que cobran
por alojamiento, tanto usted como otros 61 compañeros del Congreso, entre ellos
el ministro de Hacienda, me había despistado: Me parecía que, comparando el
salario mínimo o el subsidio del Plan Prepara con esas dietas, ustedes estaban
siendo rácanos con trabajadores y parados. Ahora veo que no. Mejor dicho, lo
supongo, porque espero que la siguiente medida del Gobierno o de quien
corresponda sea la de rebajar esas dietas hasta los 482 euros, para no ser
rácanos. Sé que es poco, pero estoy seguro que, con lo bien que se llevan entre
ustedes, no les costará mucho compartir apartamento como comparten
insolidaridad e ideología.
Además, puestos a ello, tanto usted como su compañero
Montoro podían sacar algo de beneficio alquilando los pisos que ambos poseen en
Madrid, creo que hasta cinco, a alguno de esos sesenta pobres diputados. Tengan
en cuenta que una legislatura son cuatro años y que, con la nueva ley de
alquiler el contrato da justo para eso, tres años y uno más de prórroga, lo que
viene muy bien para disuadir a los posibles tránsfugas.
Ahora en serio. Cómo se puede ser tan cínico. Cómo se pueden
tener pisos, solares y fincas en Madrid y cobrar una dieta por residir en otro
sitio. Cómo se puede justificar la exclusión de la ayuda de cuatrocientos euros
de los jóvenes que vivan con sus padres, poniendo el ejemplo de una familia que
gane ocho mil euros al mes ¿Es eso lo que gana usted, es lo que ganan sus
amigos?
Señora Báñez, sepa que ya hay millones de personas en este
país que no comen lo suficiente y que, si lo hacen, es muchas veces con la
ayuda de la solidaridad de amigos y familiares o haciendo uso de los cada vez
más abundantes comedores sociales. Pero ni siquiera tenía que pensar en ello,
bastaría con que se acercase a la cola de un supermercado, no la de Hipercor,
no, que en esa hay gente, a lo mejor usted misma, que se gasta más de treinta
mil euros al año, a cambio, eso sí, de la discreción de la empresa. No, me
refiero a la de los supermercados baratos, en las que los productos estrella
son la leche, el pan, la pasta y el arroz.
Sigan ustedes así, señora Báñez y señores del Gobierno.
Sigan a jugar que hay dos países: el suyo de lujo y romerías y el de los demás,
de hambre y penurias. Sigan así, señora ministra, y conseguirán que algún
desesperado se queme a lo bonzo o que los jóvenes, en vez de hacer cursos y
másteres, tiren por la calle de en medio y volvamos a la España de la navaja y
el tirón.
Tienen apenas tres años para rectificar. Si no lo hacen, confirmarán
lo que muchos pensamos: que han venido a hacer negocio y que los ciudadanos les
importamos poco o nada.
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luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
1 comentario:
Hay entradas que deberían enmarcarse y colocar en lugar destacado, esta es una de ellas Javier. Crónicas que no dejan de producirte un respingo y un desagrado hasta la náusea.
Un saludo.
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