Tengo por costumbre despertarme con la radio y hacerlo con
una emisora que conozco bien y que me permite hacerme una idea de cómo se
presenta, informativamente hablando, el día. Es una costumbre de décadas, que
me viene de cuando ni siquiera pensaba que algún día sería yo quien despertase
con más o menos sobresalto, una costumbre que, ahora, de alguna manera, me
impone los deberes del día. Soy un hombre de radio y, por más que lo intente,
de nada me sirve, de nada me serviría, preparar este post la noche anterior, de
nada me sirve siquiera perfilarlo, porque las más de las veces, esa radio que
ni siquiera y conecto, porque, implacablemente, se conecta sola a las ocho, con
la muy perversa costumbre de desbaratar cualquier atajo que hubiera preparado
para mi artículo.
Hoy ha vuelto a ocurrir. Había pensado que n estaría mal
dedicar mi tiempo a todo ese tiempo que está perdiendo nuestra clase política
en revisar cicateramente los expedientes académicos de unos y otros,
convenientemente artillada, eso sí, por una prensa que ha encontrado un filón
en el asunto, un filón que puede dosificar y dosifica, en aras de que la
audiencia y la trascendencia del medio crezcan con ello día a día.
No voy a entrar en si tal comportamiento es o no legítimo,
que probablemente lo sea, sino en que, en tanto nos ocupamos de másteres y
tesis, la realidad, tozuda, sigue su curso y se empeña en perecerse, cuando no
en superar la ficción cinematográfica. La realidad nos muestra, descarnada,
cómo somos y hasta dónde puede llegar la miseria humana cuando de lo que se
trata es de colocar unos ladrillos, recalificar un terreno, levantar un
polideportivo o una escuela, adjudicar una contrata o contratar los suministros
en cualquiera de los miles de municipios españoles.
La sorpresa, desagradable, por cierto, ha sido escuchar la
grabación en la que un concejal del Partido Popular de Torrelodones, Ángel
Viñas Aliau, acompañado por Jorge García, ex presidente popular en el municipio,
hace a la actual alcaldesa, Elena Biurrun, una propuesta de esas que don Vito
Corleone cree que no pueden ser rechazadas, una no tan velada amenaza,
consistente en que si renuncia a presentarse de nuevo a las elecciones,
elecciones que ganaría gracias a su saneada gestión, "ellos" pararían
la investigación del sobrecoste generad en las obras para la construcción de un
necesario túnel bajo la A-6 que divide el municipio.
Escuchar la grabación sobrecoge, tanto por la amenaza en sí, como
por la frialdad, el aparente sosiego con que Viñas, advierte a la alcaldesa de
las consecuencias personales que para ella tendría concurrir a los comicios de
la próxima primavera.
Elena Biurrun llegó a la alcaldía encabezando la lista
presentada por una agrupación independiente de vecinos, surgida para atajar la
corrupción, el despilfarro y, sobre todo, el desorden urbanístico a que había
llevado la perfecta, para ellos, simbiosis en que, hasta entonces, se movían
Partido Popular y promotores inmobiliarios,
Lo que evidencian esas grabaciones es muy grave, tanto como
para que la dirección del partido en Madrid, una gestora presidida por el
presidente del Senado Pío García Escudero tomase cartas en el asunto, aunque me
temo que don Pío estará más interesado en saber cómo su compañero de partido se
ha dejado grabar en ese trance y en encontrar la triquiñuela legal con la que exonerarle
de cualquier responsabilidad penal, que seguro que el asunto las tiene.
Preocupado por eso y por disponer el salón de plenos del Senado y las dietas y
pasajes correspondientes para que Pedro Sánchez explique ante sus poco
atareadas señorías su tesis doctoral sobre la diplomacia económica española.
Nada nuevo bajo el sol, porque, mientras den o quiten votos,
importan más los padrinos que la buena gestión y la decencia.
1 comentario:
Verdaderamente serio ...
Saludos
Mark de Zabaleta
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